jueves, 11 de febrero de 2016

LA FEDERACIÓN DENTAL INTERNACIONAL (FDI) Y LA VISIÓN DE LA ODONTOLOGÍA AL 2020


Texto de la FDI: Sostiene la idea inicial de redactar este documento surgió tras la Asamblea General de la FDI en la Ciudad de México en el tercer trimestre de 2011, tras constatarse que la profesión odontológica carece actualmente de una visión omniabarcante a largo plazo de los principales retos que enfrenta la salud buco-dental y de una orientación clara de cómo la profesión puede crecer para aportar una contribución significativa a la mejora de la salud buco-dental mundial en la próxima década.

 1. La Federación Dental Internacional (FDI) sostiene lo siguiente:

La importancia de la salud buco dental está lejos de menguar, pese a que buena parte de las enfermedades orales son prevenibles. Cada una de las áreas prioritarias identificadas deben contribuir a forjar un nuevo modelo de atención odontológica que aspira a ser inclusivo, participativo, adaptable y eficaz. El acento puesto, propone la FDI, en la promoción de la salud buco-dental y la prevención de enfermedades orales refleja las tendencias observadas en otras áreas de la atención sanitaria y las prioridades establecidas por los organismos internacionales. Ahora incumbe a los odontólogos el elaborar soluciones constructivas para dar respuesta a estas tendencias y necesidades en cada uno de los países, con sus particularidades y procesos en marcha.

En consonancia con los principios de la Declaración de Adelaida sobre la Salud en Todas las Políticas:
(La Declaración de Adelaida sobre la Salud en Todas las Políticas 2010 pretende captar a los líderes e instancias normativas de todos los niveles de gobierno: local, regional, nacional e internacional, y hace hincapié en que la mejor forma de alcanzar los objetivos de gobierno consiste en que todos los sectores incluyan la salud y el bienestar como componente esencial de la formulación de políticas. Esto es así porque las causas de la salud y el bienestar están fuera del ámbito del sector de la salud y tienen una génesis económica y social. Aunque muchos sectores ya contribuyen a mejorar la salud, todavía hay lagunas importantes. La Declaración de Adelaida perfila la necesidad de un nuevo contrato social entre todos los sectores para hacer avanzar el desarrollo humano, la sostenibilidad y la equidad, así como para mejorar los resultados sanitarios. Esto requiere una nueva forma de gobernanza en la que haya un liderazgo conjunto dentro de los gobiernos, entre todos los sectores y niveles de gobierno. La Declaración destaca la contribución del sector de la salud a la resolución de problemas complejos en todos los niveles de gobierno.)

Abogamos vigorosamente a favor de la inclusión de la Salud Buco-dental en Todas las Políticas y en pro del participación de los profesionales de la odontología a la par de los dirigentes y formuladores de políticas en todos los niveles de gobierno y ONG (local, regional, nacional y mundial), haciendo hincapié en el hecho de que los objetivos gubernamentales se logran mejor cuando todos los sectores incluyen la salud y el bienestar como componentes clave del desarrollo de políticas.

Estamos convencidos de que la incidencia política ayudará a acrecentar la concienciación y la alfabetización informacional de la población en materia de salud bucodental, promoviendo gracias a ello una demanda de la comunidad hacia los gobiernos por un mejor acceso a los servicios de atención odontológica. Tenemos un importante papel que desempeñar como defensores de la salud, que implica educar e influenciar a las autoridades (entre ellas a los representantes gubernamentales de alto nivel), a los organismos nacionales e internacionales, a los líderes comunitarios y al público en general. Si nuestra profesión elude su responsabilidad de liderazgo, aparecerán en los próximos años otros actores sin la experiencia y los conocimientos profesionales necesarios en odontología para ocupar nuestro lugar. En todo el mundo, el crecimiento y envejecimiento poblacional han provocado una creciente necesidad de atención buco-dental. Por añadidura, el incremento gradual de la conciencia, así como de la exposición del público a la “sonrisa perfecta” a través de los medios de comunicación masiva han conducido a un aumento de la demanda de atención odontológica de alta calidad. En la actualidad, no están cubiertas ni las necesidades ni la demanda a escala mundial, pese al hecho de que la salud buco-dental es un derecho básico y su contribución a una buena calidad de vida y a la salud general es fundamental.

Si bien muchas de las enfermedades orales son prevenibles, representan una de las causas de morbilidad más comunes en todo el mundo. La mala salud bucodental tiene un profundo impacto en la calidad de vida y el bienestar, así como en el plano económico. Las causas primarias de las patologías orales son variadas, pero encuentran su raíz predominantemente en las marcadas desigualdades que persisten en el acceso a la atención odontológica. A pesar de que hay más de un millón de odontólogos en ejercicio en todo el planeta, la disparidad de su distribución geográfica redunda en un exceso de oferta en algunas áreas urbanas ricas, que contrasta brutalmente con la escasez crítica que predomina en muchas de las regiones más pobres y apartadas del mundo. Globalmente, apenas el 60% de la población mundial goza de un acceso a una atención odontológica adecuada y la distribución dentro de un mismo país también fluctúa considerablemente. Reflejo de un fuerte sesgo social, los adultos adinerados en casi cualquier país disfrutan de una mayor cobertura en comparación con las personas menos acaudaladas.4

Por lo demás, aún allí donde la disponibilidad de odontólogos dentro un área geográfica es suficiente, teniendo en cuenta que más de mil millones de individuos en el mundo viven con un dólar diario o menos, en algunos países la asequibilidad de la atención odontológica para los pobres plantea un serio problema. Por último, es menester fomentar una toma de conciencia acerca de la necesidad de atención buco-dental preventiva y de “auto cuidado de la salud” en los segmentos de la población mal atendidos y en situación de riesgo, lo cual exige una alfabetización informacional acorde al contexto cultural de cada país.

2. El camino a seguir

La actual escasez y dispar distribución geográfica de profesionales odontológicos cualificados, que tiende a afectar a los países pobres más que a los ricos, a las zonas apartadas más que a las urbanas, en conjunción con los retos que se plantean en términos de globalización, migración y envejecimiento, requieren una actuación firme y específica y ofrecen una serie de oportunidades que nuestra profesión debe aprovechar. Ante todo, estamos convencidos de que se presenta una oportunidad nada desdeñable para que nuestra profesión asuma un papel protagónico a la hora de hacer frente a los determinantes sociales de la salud y de generar soluciones constructivas para paliar el problema de la actual falta de cobertura de las necesidades y la demanda de atención odontológica. Asumir un papel protagónico significa, para nosotros como profesión, trabajar mancomunadamente para suscitar una concienciación a todos los niveles; identificar soluciones apropiadas para alcanzar la igualdad en salud buco-dental; y abogar a favor de su aplicación a nivel local, regional, nacional e internacional. Las persistentes desigualdades en el acceso a la atención odontológica y la falta de cobertura de las necesidades y la demanda de servicios odontológicos tienen distintas causas primarias que será necesario eliminar de cuajo. Nuestros primeros esfuerzos deberán centrarse en promover las actividades de incidencia política destinadas a mejorar el nivel de información o “alfabetización informacional” de la población en materia de salud buco-dental, lo que representa un primer paso fundamental para ayudar a las comunidades a cobrar conciencia de su derecho a la salud buco-dental, fomentando su capacidad de adoptar conductas buco-dentales sanas y solicitar atención cuando sea necesario.

Seguidamente, pensamos que tenemos un papel que desempeñar abogando a favor de la asignación de mayores recursos a la educación y entrenamiento de los odontólogos y del resto de los miembros del equipo odontológico. Ello deberá acompañarse de un exhorto a las autoridades y administraciones para que optimicen la planificación de los recursos humanos en el campo de la odontología y proporcionen un entorno económico sostenible para formar, entrenar y retener a un número suficiente de profesionales odontológicos en lugares y contextos donde se hayan identificado necesidades. Por último, reconociendo el hecho de que la prevalencia de odontólogos cualificados, la composición del equipo odontológico y los caminos educativos que permiten el acceso al ejercicio de una disciplina odontológica varíen enormemente en función del contexto local, creemos que nuestra profesión tiene un papel crucial que desempeñar para encabezar las iniciativas y participar en los esfuerzos desplegados por los distintos actores con miras a evaluar la eficacia y adecuación de los modelos de población activa en el ámbito de la odontología en las distintas regiones geográficas. Ello representa una oportunidad única para que nuestra profesión defina el papel y las responsabilidades de los trabajadores odontológicos, sin descuidar las necesidades y los recursos locales específicos, así como los resultados esperados en función de cada contexto.

Asimismo, constituye una oportunidad para liderar el desarrollo y la puesta en marcha de programas de educación buco-dental para todos los trabajadores sanitarios, por medio de una formación adecuada, de carácter estructurado y formal, en el marco de instituciones docentes homologadas. Estamos en condiciones de forjar un nuevo modelo de atención buco-dental que repose en un enfoque colaborativo y basado en el trabajo en equipo, en el que odontólogos plenamente capacitados asuman la responsabilidad de supervisar un equipo, brinden suficiente entrenamiento al personal y deleguen tareas específicas según lo estimen conveniente, al mismo tiempo que conserven total responsabilidad del diagnóstico, los planes de tratamiento y las prescripciones.

·      Satisfacer la creciente necesidad y demanda de atención odontológica

Aspira a reducir sustancialmente las desigualdades en el acceso a la atención odontológica y a cubrir más ampliamente las necesidades y la demanda mundial de atención bucodental, gracias a una mayor alfabetización informacional de la población en esa área, al desarrollo de una planificación racional de los recursos humanos y de estrategias formación, entrenamiento y retención, así como a una mayor colaboración entre los miembros del equipo sanitario en temas relativos a la promoción de la salud buco-dental, la prevención y el tratamiento de enfermedades.

·      Ampliar el papel de los profesionales de la odontología

Nuestra Visión de aquí a 2020 aspira a que la salud buco-dental goce de pleno reconocimiento y aceptación como un componente fundamental de la salud y el bienestar generales. La credibilidad y relevancia de nuestra profesión saldrá fortalecida  gracias a nuestra significativa contribución a la resolución de los grandes problemas sanitarios, como las ENT; nuestro liderazgo en materia de estrategias de prevención y promoción; y nuestra capacidad de guiar y supervisar equipos de profesionales sanitarios que trabajen juntos en pro de la mejora de la salud buco-dental y, con ello, la salud general, de nuestras comunidades. A imagen y semejanza de la cavidad oral, que es la puerta de entrada visible al cuerpo humano, nuestra visión concibe a nuestra profesión como la puerta de entrada universalmente reconocida y valorada hacia una mejor salud gracias a la mejora de la salud buco-dental.

·         Forjar un modelo educativo atento a las necesidades

Nuestra Visión de aquí a 2020 aspira a que nuestros jóvenes estudiantes cursen planes de estudio dinámicos, modulares y pertinentes, cuyo contenido incluya los conocimientos y tecnologías más recientes que se pueden utilizar para brindar una atención bucodental óptima y, además, proporcionarles las herramientas para desarrollar un pensamiento crítico y una capacidad de análisis, que serán los pilares de una carrera basada en el aprendizaje a lo largo de toda la vida y el desarrollo profesional continuo.

Asimismo, consideramos que el énfasis en la salud pública y la formación transprofesional facilitarán notablemente la colaboración con los profesionales médicos y, por ende, fortalecerán el reconocimiento de nuestra profesión, tal como se mencionó en la Sección. Del mismo modo, el asumir la responsabilidad de la educación buco-dental de los trabajadores sanitarios promoverá nuestra profesión a una posición de liderazgo natural, que resaltará adecuadamente nuestra relevancia.

·         Atenuar los impactos de la dinámica socio-económica

Nuestra Visión de aquí a 2020 aspira a que la colaboración y cooperación entre el sector público y el sector privado haya desembocado en la inclusión de la Salud Buco-dental en Todas las Políticas y a que existan nuevos modelos de atención buco-dental basados en la evidencia empírica para garantizar una remuneración equitativa y apropiada a cambio de cuidados odontológicos que produzcan resultados sanitarios cuantificables, desplazando así el acento de un modelo de remuneración basado en los procedimientos preliminares a modelos que alienten un enfoque holístico de la atención buco-dental y concedan idéntica importancia a la promoción, la prevención y el tratamiento.

·         Fomentar la tecnología y la investigación básica y translaciones

Nuestra Visión de aquí a 2020 aspira a lograr grandes avances en salud buco-dental y una marcada reducción de las desigualdades por medio de estrategias basadas en la investigación y orientadas hacia una prevención más eficaz de la morbilidad, potenciadas mediante la integración de la salud buco-dental en la salud general. La credibilidad de nuestra profesión saldrá fortalecida gracias a una agenda de investigación sólida, equilibrada y con visión de futuro, que abarque amplias prioridades comunes.


Creemos que el desplegar esfuerzos sostenidos en materia de educación y comunicación ayudará a mejorar considerablemente la rápida y eficaz traducción de los hallazgos de la investigación a la práctica clínica diaria. El uso de las tecnologías más recientes en el ámbito de la e-salud, más específicamente las tecnologías móviles, fomentará un enfoque más colaborativo de la atención buco-dental, así como un mejor acceso a conocimientos especializados por parte de todos, tanto en áreas urbanas como apartadas o en países desarrollados y en desarrollo.