jueves, 10 de septiembre de 2020

SALUD ES DERECHO HUMANO; Y POLÍTICA DE ESTADO AL SERVICIO DEL PUEBLO


 

1.    Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

2.    La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

 

     Declaración de los Derechos Humanos

Articulo N° 25

 

 

 

1. El mundo post moderno y los Derechos Humanos

 

La sociedad de hoy, luego de diversos procesos sociales y políticos, reconoce que el ser humano, como ciudadano, tiene derechos inviolables frente al Estado, y que éste  tiene el deber de respetar y garantizar, o debe organizar acciones a fin de alcanzar su plena realización. Estos son los llamados Derechos Humanos que el Estado debe respetar, garantizar o satisfacer.

 

Derechos Humanos corresponde al pensamiento del ser humano como un ser libre, con dignidad frente al estado y la sociedad. El uso del poder del estado a través del gobierno que se otorga democráticamente, en el caso de la salud pública, debe ejercerse permitiendo el acceso universal de todos los ciudadanos en forma equitativa a los servicios de salud.

 

Los profesionales de salud, como los odontólogos y otros profesionales, deben tener este enfoque de la salud como un derecho humano; buscando que los servicios de salud sean de calidad, y contribuyan a la conservación integral de la salud, a fin de contribuir con el bienestar general de las personas, y un completo desarrollo de la salud como producto social.


  2. Salud como producto de las determinantes sociales

Salud también debe considerarse de carácter social, porque tiene compromiso ético con el bienestar y calidad de vida de las comunidades. Salud es hablar de los determinantes sociales y calidad de vida, a su vez establecer su relación o también de los diversos procesos sociales, culturales, políticos y económicos que afectan a individuos, familias y comunidades.

Las determinantes sociales son estructurales e intermedias, como la educación, cultura o ingresos económicos quien determina el nivel de salud de la población. 

 Las determinantes sociales en cada territorio no son iguales. Por ello para que salud y el Estado intervengan se hace necesario planes regionales y locales, así como la organización de Mesa Inter sectoriales y la participación activa de la comunidad.

 3. La salud como derecho humano y la generación de Políticas de Estado

La salud es un derecho humano fundamental, por ello, atender la salud reviste una responsabilidad política y social, además de ética, técnica, y biológica.

Abordar las determinantes sociales que afectan a la salud está ligado al derecho a calidad de vida y bienestar de paz con desarrollo para individuos, familias y comunidades. El enfoque de la salud como un derecho humano no solo busca mejores servicios de salud, participa de los diversos procesos de gestión territorial para alcanzar calidad de vida y escenarios de salud integral y bienestar general de las personas. La salud como derecho humano, se asume como derechos inherentes a todos los seres humanos; sin distinción de ninguna naturaleza.

Los ciudadanos tienen, todos, los mismos derechos. Los derechos humanos universales, dentro de ellos los de salud, están garantizados por Convenios Internacionales, la Constitución de la República y las leyes; ningún gobierno puede ignorarlos. 

 

Por ello en la sociedad peruana es necesario trabajar por la construcción de Política de Estado. Estas políticas deberán asumir el abordaje de los determinantes sociales que afectan la salud integral, proponer el acceso universal en los servicios de salud; generar equidad, invertir en mejores servicios, desarrollar las capacidades de los recursos humanos en salud, invertir con presupuesto nacional para mejores servicios de atención primaria en salud y de especialidades, así como de acciones de promoción de la salud en todos los niveles.

 Las Políticas de Estado deben proponer los siguientes principios rectores:

Acceso Universal: Garantizar el acceso de toda la población a los servicios de salud; permanentes, oportunos y eficaces.

Gratuidad: Eliminación de las barreras económicas para que toda la población reciba atenciones de salud a través del acceso universal de salud.

 Integralidad: Prestación de los servicios que se realiza de forma tal que las personas reciban servicios de protección suficiente y completa de las necesidades individuales, de interés familiar y colectivo en salud.

Igualdad: Derecho de todos los ciudadanos de recibir igual respeto, trato y protección sin distinción de etnia, religión, género, edad, ideología política, condición socioeconómica, discapacidad, identidad y género.

Humanización: Los profesionales de salud deben estar encaminados hacia una relación humana de calidad y calidez, considerando las necesidades de los usuarios y las usuarias.

Calidad: Cumplimiento de todas las normas en la prestación de los servidos de salud establecidos para las personas, la familia y la comunidad. Acceso oportuno, continuo, con eficiencia, eficacia, efectividad, seguridad, integralidad y calidez. Satisfacción y seguridad del usuario por las atenciones recibidas, la certificación de los recursos, habilitación y acreditación de los servicios.

Calidez: Adecuada elación entre el personal de salud y los usuarios(as). Con empatía y autenticidad, contribuyendo al éxito de la atención. Requiere de la aceptación incondicional hacia el usuario(a), acompañado de sentimientos de respeto y apoyo independientemente de las actitudes, sentimientos o acciones de aquel.

Solidaridad: Ayuda mutua entre el personal de salud y usuarios de salud, desde las poblaciones con mayor capacidad de pago y más sanas hasta aquellas más pobres y vulnerables, para alcanzar satisfacción en salud como bien común.

Equidad: Que las provisiones de los servicios de salud sean definidos de acuerdo a las necesidades sociales, económicas, demográficas y geográficas de la población, inclusión social para quien más lo necesita.

Confidencialidad: Se relaciona con el derecho de las personas a exigir de los/as proveedores/as de salud (personal médico, odontológico, de enfermería, promoción y equipos de trabajo) la no revelación y el resguardo de la información provista en cualquier atención de salud/enfermedad.

Participación Social: Intervención activa de los ciudadanos, grupos, organizaciones sociales y comunitarias, instituciones privadas, solidarias y otros sectores sociales en la tarea de mantener, mejorar, recuperar y fomentar la salud


Los ejes transversales de las Políticas de Estado para un Perú con equidad y justicia social:

1.  Derechos humanos: La salud es un derecho humano básico e inseparable de la salud integral y del bienestar general.

2.    Género: Constructo social donde hombre y mujeres son iguales. Permite enfocar, analizar y comprender características que definen a mujeres y hombres de manera específica, así como sus semejanzas y sus diferencias. Propone analizar la problemática del país y asumir las diversas y complejas relaciones sociales que se dan entre ambos géneros.

3.    Determinantes de la salud: Permite tomar en cuenta el entorno y las condiciones sociales en que las personas viven y trabajan, así como las situaciones que las obligan a vivir en determinadas circunstancias y que impactan sobre la salud.

4.    Ciclo de vida: la atención en salud se realizará a través de la oferta de servicios diferenciada según etapa del ciclo de vida garantizando calidad y continuidad en los diferentes niveles de los servicios de salud.

5. Integral e integrado: Derecho a recibir servicios de educación sanitaria, promoción, prevención, diagnóstico, curación y rehabilitación de la salud  en un proceso continuo y de acuerdo a sus necesidades en todos los ciclos de vida y a través de los diferentes niveles de atención de los servicios de salud.

6.  Preventivo: Son las acciones de promoción de la salud (educación); así como atenciones preventivas especificas con mínima intervención y de alto impacto en la población.

7. Salud basada en evidencia: Estrategia para abordar los problemas clínicos utilizando concienzuda, juiciosa y explícitamente la mejor evidencia disponible resultante de la investigación científica en la toma de decisiones de cuidados de la salud del individuo.

8.    Bioética: Aspectos éticos y sociales en la salud relacionadas a la salud de los profesionales, los procedimientos de alto riesgo, el consentimiento informado para tratamientos, la revisión de procedimientos nuevos, la calidad de los servicios, la mala praxis y el secreto profesional, todo ello dentro de un marco legal deontológico post moderno.

 

CD CÉSAR A. TORRES NONAJULCA

 

viernes, 26 de junio de 2020

El Perú en el 2030, los cambios en curso y que la pandemia acelera




Los cambios en el centro de gravedad económica mundial se aceleran

En el año 2030 el centro de gravedad de la economía mundial se situará en el Asia. China e India impulsarán una transformación de carácter político, así como el surgimiento de nuevas alianzas con miras a mantener ciertas áreas de influencia como las rutas de comercio, el apoyo a acciones militares conjuntas, entre otros; lo cual propone una extensión de este escenario más allá del 2030. Se está revirtiendo en gran medida el aumento del poder histórico de Occidente y se está restaurando el peso en las economías asiáticas.

En el 2030 será notará una gran transformación en el poder global; no existirá hegemonía alguna de poder por país. Asia habrá superado a Estados Unidos y Europa situación que tendrá su explicación en factores como los cambios en el tamaño de la población, la apertura y el dinamismo de los mercados, el aumento tanto de la mano de obra calificada como de la tasa de ahorro así como la mayor predominancia del gasto militar y la inversión en tecnología. Las proyecciones proponen que antes del año 2030 China será la economía más grande superando a Estados Unidos; mientras que, Japón y las economías europeas experimentarán un descenso en su ritmo de crecimiento.

Crecimiento y envejecimiento poblacional avanza poniendo como desafío la longevidad de la humanidad

Al año 2030 la población mundial superará los 8 mil millones 500 mil de personas; un incremento en más de 2 mil 300 millones de personas respecto a la población mundial estimada para el año 2000. La población latinoamericana se triplicó pasando de 168 millones 844 mil personas en 1950) a 526 millones 890 mil personas en el año 2000. Perú al año 2019 alcanzó la cifra de 32 millones de habitantes.

Hacia el año 2030, se calcula que la población mundial habrá superado los 8 mil millones 500 mil personas; mientras que al año 2050 la población mundial habrá superado los nueve mil millones 725 mil habitantes. De igual forma se pronostica que hacia el año 2050, la población latinoamericana bordeará los 784 millones 247 mil personas, mientras que la población del Perú sería de 41 millones 899 mil personas.

A inicios de los años 50, del siglo pasado, la esperanza de vida al nacer de la población mundial era menor a 47 años. Por su parte América Latina y el Caribe presentaban una esperanza de vida de 51 años, mientras que en Sudamérica ésta era de casi 52 años. Para el quinquenio 1995-2000 la esperanza de vida al nacer había aumentado considerablemente. Así el promedio mundial se encontraba casi en 66 años, mientras que en América Latina y el Caribe ésta era de 70 años.

En el quinquenio 2010-2015, la esperanza de vida al nacer a nivel mundial es de 70 años. Mientras tanto en América Latina y el Caribe es de casi 75 años. Se prevé que entre el 2030 y el 2035 la esperanza de vida al nacer sea de 75 años a nivel mundial; mientras tanto en la región ésta será de 79 años. Para mediados del siglo XXI se pronostica que la esperanza de vida siga aumentando, siendo el promedio mundial de 78 años. El Perú aumento su esperanza de vida al año 2019 está llega a los 73 años, aunque con diferencias entre hombre y mujer.

Para el 2050 se prevé que, a nivel mundial la población menor de 15 años superará escasamente el 20% de la población total, mientras que la población mundial mayor de 65 años será de 16%, incrementándose la edad promedio hasta los 36 años. Para finales del siglo se espera que la proporción entre adultos mayores y niños se haya invertido. En ese sentido se espera que la población mundial, latinoamericana y peruana de niños menores de 15 años sea de 18% para el promedio mundial y de 14% para América Latina y el Caribe; mientras que la población de 65 años a más representará al 23% de la población mundial y al 32% en el caso de Latino-américa.

El envejecimiento y el desarrollo de la longevidad humana son una realidad, y los gobiernos no han desarrollado políticas que asuman cada vez la realidad de una población que tendrá cada día más demandas en relación a la re inserción laboral y salud.

El proceso de urbanización re define paradigmas y estrategias sanitarias 

Incremento del proceso de urbanización; para el 2030 se estima que en todo el mundo habrá mega-ciudades con más de 10 millones de habitantes, encontrándose la mayoría de ellas – a diferencia del siglo pasado – en el hemisferio sur. El crecimiento más acelerado de la aglomeración urbana se dará en las ciudades de tamaño mediano y en ciudades con menos de un millón de habitantes ubicadas sobre todo el África y Asia. A nivel mundial existe hoy en día una mayor proporción de personas viviendo en zonas urbanas (80%) que en zonas rurales (20%), siendo las regiones más urbanizadas Norteamérica, América Latina y el Caribe y Europa, mientras que por el contrario África presenta índices más bajos de población urbana. Se estima que actualmente la población rural asciende a 3.4 mil millones de personas, no obstante, se prevé que en el 2050 ésta haya descendido a 3.2 mil millones de habitantes.

En el caso del Perú, Lima ya es una mega ciudad, y ciudades como Arequipa, Trujillo, Pucallpa, Huancayo, entre otras de la Costa, van en esa dirección, creando necesidades de saneamiento, servicios y desarrollo social; así como el desarrollo de estrategias innovadoras.

Epidemia de Enfermedades No Transmisibles y cambios acelerados por la pandemia Covid 19 en salud y todos los aspectos de la vida

En la última década se han hecho prevalentes las enfermedades crónicas degenerativas como principales causas de muerte. Se prevé que las cuatro principales causas de muerte a nivel mundial en el 2030 serán cardiopatía isquémica, enfermedades cerebrovasculares (accidente cerebrovascular), enfermedad pulmonar obstructiva crónica e infecciones respiratorias inferiores (principalmente neumonía). El total de muertes atribuibles al tabaco aumentará de 5,4 millones en 2004 a 8,3 millones en 2030, momento en el que representarán casi el 10% de todas las muertes a nivel mundial. Además, se observarán disminuciones en la mortalidad asociadas a enfermedades transmisibles como el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria a lo largo del periodo hacia el 2030.

Las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que las muertes mundiales por VIH/Sida disminuirán a 1,2 millones de personas en el año 2030, en un escenario base que asume un aumento en la cobertura con medicamentos antirretrovirales; pese a esta disminución, esta enfermedad será la décima causa de muerte en todo el mundo.

En los últimos años de registra un incremento de las muertes ocasionadas por enfermedades no transmisibles, evento que ocurrirá en un contexto de envejecimiento de la población, principalmente en los países de ingresos bajos y medios, lo cual se traducirá en un aumento significativo de los casos relacionados a enfermedades no transmisibles, en particular los cánceres. En general, hacia el 2030 se prevé que las enfermedades no transmisibles representarán más de las tres cuartas partes de las muertes en el mundo.

La pandemia Covid 19 ha puesto en cuestión a todos los sistemas sanitarios así como las formas de vida hasta hoy. Alto en contagio y baja en letalidad  ha llevado a todos los gobiernos a abrir procesos que han afectado la vida cotidiana y han acelerado procesos de digitalizacion, así como la forma en que se han organizado los servicios públicos y privados. Esta en curso una evaluación y es mas probable que existirá una nueva normalidad.

La OMS proyecta hacia el 2030 que el 28% de las muertes mundiales por lesiones tendrán una relación directa con el aumento del número de accidentes de tránsito. Igualmente, se espera que las muertes por accidentes de tránsito aumenten a 2,4 millones en 2030, ubicándose como la quinta causa de muerte a nivel mundial. Esta situación será impulsada por el aumento del uso y propiedad de automóviles en un contexto de crecimiento económico en los países de bajo y medianos ingresos.


Desarrollar la Atención primaria de salud renovada

Frente a este panorama hacia el 2030, América Latina y el Perú deben desarrollar la atención primaria en salud (APS), medio por el cual los países menos desarrollados pueden mejorar la salud de sus poblaciones a pesar de la pobreza, los bajos niveles educacionales, la nutrición deficiente y otros factores que influyen negativamente en el estado de la salud.

La atención primaria renovada en salud se definió como la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticos, científicamente fundamentados y socialmente aceptados. Supone el primer contacto del individuo con el sistema nacional de salud y debe ponerse al alcance de todos los individuos y familias de una población con un  espíritu de auto responsabilidad y autodeterminación. Debe implementarse a un costo que la comunidad y el país puedan soportarlo en todas y cada una de las etapas de su desarrollo.

La atención primaria forma parte integral tanto del sistema nacional de salud, del que constituye su núcleo principal y central, como del desarrollo social y económico global de la comunidad, llevando lo más cerca posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las personas, constituyéndose en el primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria.

La atención primaria en salud hace énfasis en los principios epidemiológicos de promoción y educación. La promoción de la salud corresponde a las medidas específicas sobre el individuo, la comunidad o el medio ambiente con el fin de disminuir la probabilidad de ocurrencia de patologías, creando condiciones favorables para la salud y desfavorables para la enfermedad, aumentando la resistencia del individuo. Mientras que la educación para la salud, es el proceso de educación permanente, que se inicia desde la infancia, dirigido hacia el conocimiento de sí mismo en todas sus dimensiones tanto individuales, sociales y ambientales, así como ecológicas, con el propósito de obtener una vida sana y participar en la salud colectiva.

En América Latina se espera que con la atención primaria en salud  (APS) se resuelvan entre el 80 al 90 % de los problemas de salud bucal. Las acciones van dirigidas a toda la población, teniendo en cuenta sus necesidades y aplicando el principio de justicia social en el control de las enfermedades transmisibles y no transmisibles.

En la APS se enfatiza el análisis de los factores de riesgo y el control de estas enfermedades mediante cambios comportamentales, influenciados por determinantes socioculturales de la población, de las condiciones de vida, de sus niveles de educación, etc.

Estos cambios se pueden llevar a cabo favoreciendo el acceso universal a los sistemas de salud y potenciando la reducción de estos factores de riesgo como por ejemplo, educar la población sobre la dieta, el consumo de alcohol y tabaco, la concientización por medio de campañas educativas de controles periódicos para mantener al paciente sano, los programas de planificación familiar entre otros. Estos objetivos de salud se consiguen más fácilmente en sistemas sanitarios integrados, donde se combinan los servicios de salud servicios de desarrollo social.

Prepararse para el incremento de uso de alimentos y la generación de nuevas formas de alimentos sintéticos

Incremento en el consumo de alimentos El incremento de la población, el crecimiento per cápita de los ingresos y los cambios en los hábitos de consumo propiciarán un escena rio donde al año 2025 el consumo per cápita de alimentos tendrá niveles crecientes  particularmente de carne, alimentos lácteos, así como aceites vegetales, edulcorantes y cereales. Además, al año 2025 el consumo mundial de cereales como el trigo, el maíz, el arroz y otros granos gruesos se incrementará en 11,2%, 15,9%, 14,7% y 10,7%, respectivamente.

Hacia el año 2025, los países desarrollados continuarán consumiendo el mayor volumen de alimentos en términos per cápita (ver ilustración 10). Sin embargo, se está cerrando la brecha en el consumo per cápita de alimentos entre los países desarrollados y los países en desarrollo; incluso se observan casos de algunos países en desarrollo que han superado el consumo promedio de los países desarrollados. En tal sentido, hacia el año 2025 se observará, en los países desarrollados, un incremento del 8,15% del consumo de productos lácteos en comparación del consumo registrado en el periodo 2013- 2015; asimismo, se observará un incremento del 6,3% en el consumo de carne y en menor medida (1,26%) del consumo de pescados.

Asimismo, hacia el año 2025, en los países en desarrollo, el consumo de alimentos como lácteos, aceites vegetales, edulcorantes y pescado se incrementará en 21,64%, 18,67%, 16,72% y 11,68% respectivamente en comparación a lo registrado en el periodo 2013 - 2015.

Mayor automatización del trabajo

Hacia el 2030, cerca del 50% de los trabajos podrían ser automatizados. La discusión sobre los trabajos del futuro ha tomado especial interés en todo el mundo, tanto en el ámbito académico como en lo político. Conforme avanza la tecnología; los gobiernos, los trabajadores y la sociedad civil se esfuerzan para ir a la par con esta tendencia mundial.

Desde hace tiempo, algunos expertos afirmaban que el número de empleos que se crearían por el surgimiento de nuevas tecnologías seria el mismo que el que se destruiría; sin embargo, en la actualidad, se tiene preocupación por el efecto de los cambios tecnológicos en el volumen y naturaleza del trabajo, considerándolo, así como uno de los principales desafíos para las próximas décadas.

Respecto al volumen del trabajo, hay indicios que la automatización en los procesos de
producción va a reemplazar la mano de obra a un ritmo cada vez más creciente20.Benedikt and Osborne (2013) encontraron que el 47% de los empleos de Estados Unidos podría correr un alto riesgo (más del 70%) de ser reemplazados por mano de obra robótica en los próximos 10 o 20 años21. Chang and Phu (2016) estimaron que el 56% de los empleos en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático podrían tener el riesgo de ser desplazados por la automatización de las nuevas tecnologías.

De manera similar, el Banco Mundial (2016) encontró similitud de resultados en cerca del 70% en países como India, Bangladesh, China, Camboya, Nepal y Etiopia. Alternativamente, Arntz et al (2016) realizaron un estudio para 21 países OCDE y se encontró que cerca del 9% de los trabajos correrían un alto riesgo de ser automatizados.

Por último, McKinsey (2017) estimó que el 47% de las actividades laborales22 tendrían el potencial para ser automatizados utilizando la tecnología existente, y menos del 5% de todas las ocupaciones podrían tener el potencial para ser totalmente automatizados. En base a un análisis de escenarios determinó que alrededor del año 2055 el 50% de las actividades de trabajo actuales del mundo serán automatizadas (ver ilustración 33). En cuanto a la naturaleza del trabajo, es probable que la evolución tecnológica traiga consigo cambios en la fisionomía laboral, en las relaciones laborales y en la calidad de vida de las personas, pero también transformaciones en las ocupaciones y en las habilidades requeridas (OIT, 2017).

La tecnología no sólo ha transformado los modelos de trabajo, sino que viene generando cambios en las modalidades contractuales. Por ejemplo, en economías avanzadas se ha reducido el porcentaje de trabajadores con contratos indefinidos: muchos asalariados hoy en día son trabajadores por cuenta propia. Similar trayectoria se registra en economías emergentes y en países en desarrollo como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (OIT,
2015).

La evidencia también revela que las relaciones laborales serán cada vez menos estables. Un estudio de Price Waterhouse Coopers (2013) muestra que el empleo temporal se ha incrementado en varias economías desarrolladas, señal de un aumento del trabajo parcial o trabajo a distancia (glocalización). Pero no solo eso, sino que generará cambios significativos en las calificaciones.

Los trabajadores con calificaciones limitadas o tradicionales serán los más afectados por los cambios tecnológicos, seguido por los trabajadores de avanzada edad, los mandos medios y el personal administrativo (OIT, 2015). El desafío de las nuevas tecnologías no es la pérdida de empleos, sino más bien la forma de cómo afrontar los cambios en la composición de la demanda laboral y el tipo de cualificación necesaria para reorientar las políticas educativas y laborales que alivien la profunda desigualdad social. Si bien las nuevas tecnologías representarán una ventana de oportunidades estás podrían ser compensadas por los efectos negativos sobre el empleo.

 El mundo de la inteligencia artificial

El continuo desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) Hacia el 2045 se iniciará el despegue de la súper inteligencia artificial. La IA se define como la capacidad de máquinas y sistemas para adquirir, aplicar conocimientos y llevar a cabo el comportamiento inteligente. Esto significa realizar una amplia variedad de tareas cognitivas, por ejemplo, detección, procesamiento de lenguaje oral, razonamiento, aprendizaje, toma de decisiones y demostrar una capacidad para mover y manipular objetos en consecuencia