domingo, 26 de abril de 2015

LIDER SIGLO XXI


Documento editado para la capacitación de Cirujanos-Dentistas para el Taller de Gerencia en Odontología. Abril 2015


QUÉ ES EL LIDERAZGO? Es el proceso de influir sobre las personas para lograr las metas del equipo humano organizado. Se estimula a los ciudadanos para desarrollar la disposición para trabajar y el deseo de hacerlo con celo y confianza. Los líderes ayudan al equipo a lograr sus objetivos mediante la utilización máxima de sus capacidades. No se quedan solo detrás del equipo estimulándolo, se pone al frente del mismo, inspirándolo para lograr los objetivos y las metas propuestas.

CARACTERÍSTICAS DEL LIDERAZGO: Visión, elocuencia y consistencia: Una de las tareas claves del liderazgo consiste en dar a la organización sentido de dirección. Los líderes fuertes parecen tener una visión hacia donde deben estar. Además son suficientemente elocuentes para poder comunicar su visión a los demás en términos que puedan influenciar a las personas y articular en forma consistente su visión hasta que haga parte de la cultura de la organización.

Compromiso: Un líder fuerte es alguien que demuestra compromiso con su visión particular. Con frecuencia esta condición involucra liderazgo mediante el ejemplo practico. Mantenerse bien informado: Los buenos líderes no operan en el vacío; por el contrario, desarrollan una red de fuentes formales o informales que los mantienen bien informados acerca de lo que está sucediendo dentro de la organización.

Ellos desarrollan formas de canales alternos para investigar lo que ocurre dentro de la organización, de tal manera que no tienen que depender de los canales formales de información. Disponibilidad para delegar y dar poder: Los buenos líderes son delegan y son habilidosos. Ellos son conscientes de que si no delegan rápidamente se pueden ver sobrecargados de responsabilidad. También reconocen que dar poder a los subordinados para que tomen decisiones es una buena herramienta de motivación.

TAREAS DE LOS LÍDERES POLÍTICOS Y SOCIALES Presentar una estrategia convincente, con una perspectiva múltiple en cuanto a país, ambiente y función, que conecte al equipo o ciudadanos en una escala global. Diseñar la organización de manera que cuente con las estructuras adecuadas para orientar la conducta de los equipos de trabajo. Inculcar entre el equipo una mentalidad global, es decir, infundir valores que actúen como una suerte de adhesivo entre las culturas nacionales representadas en la organización. Movilizar y motivar al equipo y los ciudadanos a actualizar su visión específica del futuro.

DESAFÍOS DEL LÍDER POST MODERNO Entender la globalización. Desarrollar la tecnología e innovación. Prepararse para el crecimiento de la población y la carga de los determinantes sociales. Administración de los Recursos Humanos para la gestión territorial. Defensa y protección del Medio Ambiente y Responsabilidad Social

HABILIDADES ESPECÍFICAS DE LÍDER Y EL COMPORTAMIENTO ÉTICO Un líder debe poseer las siguientes habilidades: Mente global. Creatividad. Flexibilidad. Habilidades de comunicación. Capacidad para crear y liderar el cambio. Capacidad de trabajo en equipo. Motivación para aprender. Carisma. Respeto por los demás y sensibilidad.

Una mente global: El líder mundial tiene la misión de hacer negocios alrededor del mundo, en un mercado sin fronteras y donde el espacio y el tiempo han sido sustancialmente alterados. El líder mundial debe comprender el ambiente de negocios en el mundo desde una perspectiva global para crear valor para los accionistas y lograr sus metas. Él debe ser capaz de transmitir su visión a la organización y guiarla organización en una interacción intercultural y con responsabilidad social para alcanzar el éxito.

Un líder debe ser capaz de formular la estrategia global de negocio, controlar y evaluar su implementación para poder adaptarse rápidamente al cambiante entorno externo. Innovación y creatividad: El mundo está interconectado y está cambiando muy rápidamente y profundamente, por lo tanto, las organizaciones y sus directivos deben estar involucrados en estas transformaciones. Estos cambios requieren que líderes, gerentes y
empleados aprendan a lidiar con la innovación y el cambio.

El líder necesita desarrollar un clima de innovación en la organización e implementar una estrategia que permita el uso eficaz de la tecnología para enfrentar la competencia global. Flexibilidad: Para ser exitosos, los líderes mundiales necesitan flexibilidad ya que tratan con distintos modelos de negocio y culturas, y necesitan mostrar la inclusión y respeto a la diversidad. Habilidades de comunicación: La comunicación organizacional se ha convertido en una de las mayores prioridades para muchas empresas que buscan mejorar su posición competitiva y alcanzar sus metas y los líderes globales deben activamente y visiblemente conducir y apoyar este esfuerzo.

Por lo tanto, para tener éxito en el siglo XXI es necesario que el líder comprenda el vínculo entre la organización y su entorno y comprenda el proceso de comunicación dentro y fuera de la organización.

Es necesario realmente que valore y confié en sus colaboradores y vea a la comunicación como un proceso de negocio básico que es importante para la toma de decisiones. Es necesario comprender el vínculo existente entre la organización y su entorno y entender el proceso de comunicación dentro de la organización. Capacidad para crear y liderar el cambio: El líder global es el actor principal en el cambio organizacional. El liderazgo ejecutivo es el factor decisivo en la iniciación e implementación del cambio en una organización. El Líder global debe alentar el cambio estructural y generar mecanismos para crear, manejar y mantener los esfuerzos de cambio.

La formación de un equipo “senior” eficaz, visible y dinámico puede ser un paso importante para sobrellevar los problemas y limitaciones del líder individual. Formación de equipos de trabajo: La formación de equipos de trabajo globales es una estrategia poderosa.

La interacción en un equipo de trabajo entre personas de diferente nacionalidad y etnia crea mayores oportunidades para enfrentar y aprender diferentes valores culturales, prácticas comerciales, formas de operaciones y toma de decisiones y finalmente estilos de liderazgo. Motivación para aprender:

El aprendizaje continuo y la renovación personal es sumamente importante. El dominio de las competencias de un líder requiere de conocimiento, de atención constante y de duro trabajo.

Además, necesita desarrollar una organización en que exista un aprendizaje continuo. Carisma, respeto a los demás, sensibilidad: Un líder global debe motivar y servir como modelo a sus colaboradores y compañeros de trabajo, dándoles una visión y un sentido de misión.

Debe generar confianza, inspirar y ser mentor de otros. Debe demostrar sensibilidad, empatía y respeto por los demás, y debe ser y formar agentes de cambio entre sus seguidores. Por lo tanto, un líder global debe ser clasificado como un líder carismático transformacional.

Los líderes transformacionales influencian a sus seguidores al despertar emociones fuertes y crear identificación. También transforman a sus seguidores ya que sirven como un maestro y/o mentor. Estos líderes sienten profundas ganas de motivar a sus seguidores en ir más allá de su posición actual.

El valor agregado que aporta el liderazgo transformacional es motivación, moralidad, ética y empoderamiento para el seguidor, apoyado con un fuerte conjunto de ideales y valores internos.






domingo, 5 de abril de 2015

LA POBLACIÓN QUE EMERGE DE LA ALDEA GLOBAL

                                                               Documento editado para Gerencia en Odontología 2015



Una generación es generalmente definida a través de las experiencias compartidas, dentro de un cierto período de tiempo, que hace que las personas incluidas en este grupo desarrollen valores y comportamientos compartidos: una historia en común. La aparición de las nuevas tecnologías y su rápida propagación en las últimas décadas han modificado muchas de nuestras formas de vida, provocando grandes impactos en la mayoría de nuestros ámbitos. Nos encontramos con una nueva generación que, además de los cambios rapidos  que se producen de generación en generación, ha sido fuertemente marcada por el hecho de haber nacido y haberse criado rodeados de estas nuevas tecnologías. 

Características de la llamada generacion "Millennials"
Anteriormente se hizo mención al concepto de localización generacional de Manheim. Este autor, además hace una distinción proponiendo el concepto de Generation as Actuality, que se refiere a los individuos nacidos en un período de tiempo, localización similares y respondiendo a los mismos eventos históricos y fenómenos inherentes dentro de su localización. A diferencia de la localización generacional, que es una categoría pasiva que meramente sitúa a una generación dentro de un período de tiempo, la generación como una realidad tiene que ver con cómo una generación responde a cambios traumáticos sociales desestabilizadores y con cómo estas respuestas forman a la persona miembro de la generación.
Esencialmente, cuando los momentos críticos suceden, los miembros de cada generación estarán ocupando el mismos “cubículo generacional” o a la misma etapa de desarrollo de la vida (citado en Donnison). Es cierto que cualquier gran cambio social en la historia afectará a todas las generaciones vivientes en ese momento, la forma en que son afectados diferirá dependiendo a qué cubículo generacional se pertenece. Eventos históricos de carácter crítico que ocurran en los años de formación de una generación son particularmente influyentes en la determinación del carácter de una generación, al ser este el momento en que una generación está aprendiendo sobre la sociedad en general y formando su entendimiento del mundo político (Shuman y Scout, citado en Donnison). la revisión de literatura que se encontró, que explica el carácter de esta generación emana de tres vertientes: la educativa, laboral y comportamiento de consumo. A continuación una breve revisión de las mismas. Los Millennials son diferentes de otras generaciones ya sea en cuanto a ambiciones como en perspectivas. En EE.UU., son más numerosos y más acomodados, mejor educados, más hábiles tecnológicamente y más diversos étnicamente hablando. Autores como RainesHowe y Strauss hasta han afirmado que colectivamente, han sido criados para el éxito y que posiblemente esta será lo próxima generación que haga grandes cosas.
Así como la cultura joven ha atravesado un cambio radical, la literatura observa que esta nueva generación ha sido asociada con hábitos de trabajo en equipologrosoptimismomodestiapracticidadbuenas conductas y con la creencia en la autoridad e instituciones tradicionales. No se sugiere tanto al individualismo, pero sí el crecimiento con el uso de redes interpersonales y tecnológicas, a la vez que muestran un fuerte sentido cívico y de responsabilidad social. Esta nueva generación se encuentra desafiando el estereotipo negativo existente sobre los jóvenes. Entre otras características, dicen que son optimistas, seguidores de reglas, que aceptan la autoridad y que no son desconfiados. Muestran el menor gap con los valores de las generaciones mayores. Las investigaciones han identificado a los millennials como seres especiales, resguardados, seguros y presionados.Una encuesta realizada en 1998, conducida por la Northwestern Mutual Life Insurance Company, para evaluar la clase de millennials graduándose llegó a las siguientes conclusiones: casi el 100% cree que llegará a lo que quiere ser en la vida, frecuentemente citan a la tecnología como su mayor ventaja como miembros de la generación de los millennials, seguido por mejores perspectivas de carrera y más recursos educativos y oportunidades. La gran mayoría dice que son diferentes a sus padres, y es en sus abuelos en quienes más creen y luego en sus padres; la generación x es a quienes menos les creen. Los atributos que más valoran en una persona son la honestidad y la integridad. La persona que más admiran son sus mamás, seguidos por sus papás. Casi todos los encuestados dijo esperar casarse a la edad promedio de 26, y planean tener hijos, en promedio 3. Casi el 75% había voluntariado en el último año y el 92% dijo que tenía intenciones de hacerlo en el futuro. Casi el 90% cree en Dios, el 75% en la vida después de la muerte, la mayoría atiende servicios religiosos, y casi la mitad dijo que la religión sería más importante en su futuro. Por supuesto que no todos los millennials comparten todos estos rasgos básicos que identifican a su grupo, pero siguen siendo parte de un grupo que está definido por rasgos comunes que separa a su grupo de los otros. Más allá de sus creencias y valores característicos, esta generación ha sido citada como una generación que puede tomar un montón de información y rápidamente examinarla a fondo para conseguir lo que necesitan o quieren. Son flexibles y multitasking y rápidos. Brindan gran entusiasmo al trabajo y no tienen miedo de hablar en voz alta cuando se trata de expresar lo que quieren. Según Raines, dicho entusiasmo a veces es recibido con hostilidad o escepticismo por parte de colegas que no los llegan a entender.
El carácter de los millennials está menos enfocado en el status y en la autonomía, sino más orientado al trabajo en equipo y al autodesarrollo (Franklin). Están acostumbrados a organizarse en equipos y en asegurarse que nadie es dejado de lado (Raines). En la escuela, guarderías, equipos de fútbol, orquestas musicales, peer to peer networks, juegos en red y otras actividades, los millennials saben cómo y cuándo trabajar con otra gente más efectivamente. Hasta aquellos que no prefieren la colaboración, típicamente lo hacen si creen que les otorga una ventaja práctica (Seewney). Esperan ganarse la vida en un lugar de trabajo que sea justo para todos, donde la diversidad sea la norma, y usarán su poder colectivo si llegaran a sentir que alguien es tratado injustamente. Fueron inculcados para pensar en términos de un bien mayor. Tiene un alto nivel de voluntarismo, esperan que las compañías contribuyan con sus comunidades y que operen de manera tal de crear un medio ambiente sostenible. En cuanto al aprendizaje, sus preferencias están alineadas con su carácter social y tiende hacia el trabajo en equipo, actividades experienciales, estructura y el uso de tecnologías (Oblinger). Según Seewney, ellos prefieren el aprender haciendo. Casi nunca leen las direcciones; aman aprender haciendo, interactuando. Este autor como Prensky, afirman que a los millennials les aburre el promedio de las clases. Con un aprendizaje más experiencial, los jóvenes tiene mucha más interactividad y feedback sobre qué funciona y qué no. Los millennials se comprometen más a través del aprendizaje activo, procesos experienciales efectivos como ser juegos, estudios de casos, anécdotas, y simulaciones que puedan agilizar su aprendizaje y mantenerlos interesados.
Cuando se les pregunta sobre los problemas que enfrenta su generación, Oblinger descubrió que para algunos millennials, el mayor es “el ejemplo pobre que los adultos han preparado para los niños”. No van a seguir jefes autocráticos e insensibles que no escuchan. Y, así como no esperan lealtad por parte de ninguna organización, no se comprometen con ninguna empresa, a pesar de que cumplirán con sus obligaciones para con los proyectos en los que estén trabajando. Los millennials son muy particulares en relación a los ambientes laborales en donde se quieren desenvolver, y ni lo piensan cuando deben abandonar una organización que no les brinda lo que están buscando. La mayoría de la literatura revista encuentra que el tener flexibilidad en la planificación de la carrera es lo más importante para lograr un buen balance entre la vida laboral y personal (FranklinRaines y Seewney). Como consumidores, quieren elegir dónde y cuándo recibir sus servicios. Quieren más granularidad en los servicios, como para que puedan ser interrumpidos y ser terminados cuando estén listo, sin ninguna pérdida. Los Millennials, especialmente aquellos que han crecido jugando a los video juegos con gente alrededor del mundo, se sienten en casa en la economía global. Siempre y cuando las reglas estén claras y los propósitos tengan sentido, jugarán el juego en el trabajo, tomarán responsabilidad de sus acciones y seguirán aprendiendo a mantenerse fuertes.
Los Millennials están en la vanguardia de la tecnología. A menudo saben más sobre la tecnología que sus futuros jefes (Oblinger), y es probable que usen la tecnología para resolver problemas corporativos y mundiales (Sohal). Marc Prensky llama a esta generación nacida en la tecnología, comoNativos Digitales. Argumenta que no importa cuan cancheros las inmigrantes digitales se encuentren con el uso de la tecnología, serán siempre diferente de los nativos. Esta generación enchufada asume la conectividad y ve la tecnología como una herramienta para la vida, sin fronteras. Prensky sostiene que dado que los estudiantes universitarios de hoy en día han pasado aproximadamente 5 mil horas leyendo, pero 10 mil horas jugando videojuegos y 20 mil horas mirando televisión, los juegos de ordenador, el correo electrónico, Internet, los teléfonos celulares y los mensajes instantáneos son partes integrales de sus vidas. Esto, argumenta, ha creado una generación de jóvenes y niños que a diferencia de sus mayores están acostumbrados a recibir información realmente rápido, que saben funcionar con procesos paralelos y multi-tareas, que prefieren los gráficos antes que los textos y los juegos al “trabajo serio”, que trabajan mejor en redes, y que gustan de la navegación azarosa. Por otro lado, para estos chicos, la computadora ya no es vista tanto como tecnología, sino como un objeto más de la vida cotidiana como lo es la heladera. Pasan de una desktop a una laptop, y conviven en el mundo real y virtual. En relación a la educación, estos nativos digitales quieren claramente maestros expertos en un ambiente cara a cara, y esperan la velocidad de respuesta, conveniencia, flexibilidad y poder que les proveen los servicios y recursos digitales. Quieren que se les provea de todos los servicios digitalmente, y ellos decidir entonces cuánto usarán el cara a cara vs. El online a la vez de elegir qué quieren aprender. Según estudios, el 94% de los estudiantes de entre 12 y 17 años, usan internet para realizar investigaciones escolares y el 78% cree que internet los ayuda con sus tareas escolares (citado en Oblinger).  En contraste con estas afirmaciones, existen investigaciones de campo, por ejemplo la llevada a cabo por la ECAR (Educase Centre for Applied Research), sobre la relación entre los estudiantes y la tecnología que llegan a la conclusión de que los millennials no son Super Users y que los estudiantes más grandes (generación X) están más avanzados que ellos en relación a las habilidades con el manejo de la tecnología.
La capacidad multitasking, que para ellos es una forma de vida, va relacionada por la poca paciencia que los caracteriza. Son expertos realizando varias tareas a la vez, porque esto les permite hacer un uso más eficiente y práctico de su tiempo. La multitariedad como se dijo, puede permitirles acelerar su aprendizaje permitiéndoles lograr más de una tarea al mismo tiempo. El carácter social de los nativos digitales incluye el de Gamers (Seewney). Ellos aman la interactividad, la full motion multimedia, los gráficos coloridos, la habilidad para aprender y progresar a niveles más altos, y la habilidad para colaborar con amigos en su aprendizaje y competición. Los videojuegos están empezando a tener u impacto muy significativo dentro de las expectativas de aprendizaje y, en algunos casos, está empezando a encontrar su camino dentro de la educación superior. Los juegos ofrecen emoción, competencia, compromiso y una rica variedad de estímulos emocionales que también mejoran el aprendizaje. El aprendizaje se acerca más a los juegos que a la lógica, prefieren la prueba y error antes que un enfoque lineal. Las entidades educativas deberán encontrar nuevas formas de crear y o usar juegos, multimedia, etc. en el proceso de aprendizaje de los estudiantes.  Los millennials cada vez leen menos. No están leyendo tanto literatura o diarios como lo hacían las generaciones anteriores a esta edad. Esto puede ser por la competencia que presenta el entretenimiento por sobre las opciones educativas. Un millennial estará jugando a un juego más frecuentemente que leyendo un libro. Esto es un poco preocupante porque la lectura es un medio muy eficiente para el conocimiento comunicacional. Algunos temen que menos cantidad de lectura podría causar un declive en las habilidades para escribir de los estudiantes. Por lo tanto, se recomienda que los colegios y universidades integren las oportunidades de escritura y lectura a un mayor nivel dentro de la currícula, y que también se podrían crear E-portfolios para aumentar ambos, lectura y escritura comprometiendo un poco más a los millennials.
En el ámbito laboral, los jugadores son tomadores de riesgo, ven al negocio como un videojuego en el que siempre tienen que encontrar la manera de ganar. Son optimistas al creer que lo van a lograr. El fracaso es solo una forma de aprender. Los líderes son muchas veces vistos como innecesarios. Esta generación cree en las habilidades y no tanto en seguir órdenes. Son descritos como optimistas y prácticos. Creen en el futuro y en su rol en él. Han leído sobre compañías con canchas de basket, almacenes con cervezas para los empleados, y compañías que te pagan los estudios. Esperan un lugar de trabajo que sea desafiante, colaborativo, creativo, divertido, y financieramente gratificante. Se ha sugerido que los empleados técnicos jóvenes no idealizan a sus jefes como figuras paternas, pero hay estudios como los de Howes y Strauss que demuestran que esta generación tiene hábitos sociales más positivos hacia las generaciones mayores, que aquellos asociados a la juventud en generaciones anteriores. Julian afirma que a pesar de que se acercan a experiencias espirituales, carecen de enfoque. Buscan experiencias auténticas con otras personas y con dios. Aunque la música y otros factores ambientales puedan atraerlos una o dos veces, para ellos tiene que haber suficiente sustancia, calidad, esperanza y una verdadera preocupación y aceptación mutua como para que regresen a las prácticas espirituales (citado en Franklin). Los millennials valoran la diversidad. Están creciendo en ambientes multiculturales en los cuales los jóvenes de diferentes etnias son vistos como iguales. Los niños criados en los 90’s tienen interacción diaria con otras etnias y culturas. Las mujeres también son vistas como iguales y tendrán mayores oportunidades en ámbitos de liderazgo, negocio y académicos (Julian). Como consumidores, son más selectivos quieren más opciones. Esperan una gama más amplia de productos y servicios de los cuales elegir. Han crecido con un gran abanico de opciones y creen que tal abundancia es un derecho de nacimiento. Este es un gran cambio en el comportamiento del consumidor. Es la generación menos conformista, quieren el control como consumidor final: elegir qué, cómo y cuándo quieren. Por ejemplo, Sweeneypregunta en sus focus groups ¿Cuál fue la última pieza musical que elegiste escuchar? Estos chicos eligen “cualquiera o todos los estilos de música”. Ningún tipo de música prevalece para la mayoría. Los millennials no tienen una música generacional. Jazz, country o música clásica resultan ser lo mismo que rock o hip hop. Esto ciertamente no sucedía en generaciones previas.
Una vez que los millennials han elegido sus productos y servicios, esperan tener funciones lo más personalizadas posibles, de manera tal de cubrir sus necesidades, intereses y gustos cambiantes. Los millennials tienen un estilo de comunicación nómada, tienen muchos amigos y es natural para ellos comunicarse a través del mensaje instantáneo (IM) (70%), e-mail, mensajes de texto, celulares así como también los medios tradicionales de comunicación. Son comunicadores prolíficos. Aman y esperan comunicaciones móviles, que les permitan permanecer en contacto en donde y cuando sea, sin ataduras. Como consumidores, esto expresa su firme deseo de hacer cualquier cosa que necesiten hacer y obtener cualquier servicio independientemente de la geografía o distancia.



EL ESCENARIO MUNDIAL DE LA SALUD, BASADA EN DETERMINANTES SOCIALES

  LA ALDEA GLOBAL Y EL PROCESO DE URBANISMO, SUS EFECTOS EN LA SALUD DE HOY



La población mundial que vive en ciudades ya superó el 50% del total de la humanidad, y este porcentaje seguirá aumentando. Se prevé que para el año 2030, seis de cada diez personas residirán en ciudades, incrementándose hasta siete de cada diez en el año 2050. El urbanismo se ha impuesto. Es una mega tendencia irreversible que ya forma parte de la aldea global que vivimos. Los efectos de este proceso de urbanización se dan en la salud colectiva, a escala mundial, y en la salud de cada uno de nosotros.

Está vinculada a muchos problemas de salud, y agravan   los temas relacionados con el agua, el medio ambiente, la violencia y las lesiones, las enfermedades crónico-degenerativas, las enfermedades transmisibles; así como los factores de riesgo: El consumo de tabaco, los regímenes alimentarios no saludables, el sedentarismo y la inactividad física, el uso nocivo del alcohol, entre otros hábitos nocivos.

Las características del proceso de urbanización y sus efectos en la salud publica mundial:

1. El proceso de urbanización se extiende por todas las regiones del mundo
El ritmo con el que se ha dado la urbanización durante los últimos decenios queda bien ejemplificado observando el tiempo que ha tardado una ciudad en crecer de uno a ocho millones de habitantes. En Londres, este crecimiento se produjo en unos 130 años. Bangkok experimentó un crecimiento similar en 45 años. En Seúl, tan solo se produjo en 25 años, al igual que en muchas ciudades de China, que crecen al ritmo mensual de urbes de 1 millón de habitantes. En los países de África y América Latina la urbanización ha crecido más rápido que la capacidad de los gobiernos para construir infraestructuras básicas que hagan las ciudades seguras, gratificantes y sanas, generando conflictos sociales, sin mayores perspectivas de solución a la calidad de vida que demanda la población.

2. Las desigualdades sanitarias crecientes en todas las ciudades, sobre todo de los países emergentes
Las desigualdades socio económicas generan desigualdades en salud, y producen conflictos, en la mayoría de países con ingresos elevados como en los de ingresos medios y bajos. Las diferencias de esperanza de vida entre los habitantes de una misma ciudad son significativas; hoy  es evidente mayor desigualdad socio económica en las áreas urbanas que en las rurales.

3. El ámbito urbano como determinantes social y sanitario
El estado de bienestar y salud están determinados por condiciones y factores ambientales, sociales y de infraestructura física sobre los que se puede influir positivamente. Estos determinantes son agua y  saneamiento básico, calidad del aire, de vida y de las condiciones de trabajo, el acceso a los servicios y los recursos. Los innumerables factores y condiciones existentes en los medios urbanos hacen de la urbanización una fuerza tan poderosa que es, en sí misma, uno de los elementos principales que determinan la salud pública en el siglo XXI. Por ello la necesidad de la planificación concertada entre los distintos niveles de gobierno y los ciudadanos de cada país, para incidir en forma de políticas publicas sobre los determinantes que afectan el bienestar y la salud de los y las ciudadanas.

4. Graves cambios por el medio urbano
Un 32% de la población urbana de las regiones en desarrollo carece de sistemas mejorados de saneamiento. A nivel mundial, se estima que el 3% de todas las muertes, en particular la mayoría de las debidas a enfermedades  diarreicas, se deben a la falta de fuentes de agua de bebida mejorada, sistemas de saneamiento y una higiene adecuada.  Además, la escasa fiabilidad del agua corriente en las zonas urbanas fomenta el almacenamiento doméstico del agua, con el consiguiente riesgo de contaminación (enfermedades diarreicas) y de reproducción de vectores (del dengue y la malaria); las medidas de tratamiento y almacenamiento seguro del agua en los hogares pueden reducir esos riesgos.

Aproximadamente un 25% de los habitantes de las ciudades en los países en desarrollo, y el 70% en los países menos adelantados, utilizan combustibles sólidos para cocinar y calentarse, lo que causa contaminación en interiores, aumenta considerablemente el riesgo de enfermedades respiratorias, sobre todo entre los niños, y agrava también la contaminación del aire exterior. A nivel mundial, alrededor de 2 millones de muertes anuales se deben a esa exposición a la contaminación del aire en espacios habitados. El uso de estufas mejoradas o de combustibles alternativos (gas de petróleo licuado, energía solar, etc.) es una opción para abordar este grave problema de salud y, en algunos casos, reducir además la emisión de gases de efecto invernadero. La precariedad de las viviendas urbanas, del almacenamiento doméstico del agua y de las prácticas de evacuación de desechos es también un factor que favorece las enfermedades transmitidas por vectores, en particular el dengue y la malaria. Un mejor diseño de las viviendas permitiría mitigar esos problemas, así como abordar los problemas de conservación de la energía. La evacuación de los desechos sanitarios, con sustancias tóxicas o peligros biológicos, puede plantear riesgos para la salud en las zonas urbanas con servicios de eliminación inadecuados, al igual que ocurre con otras formas de exposición a residuos industriales y comerciales. Las ciudades de los países en desarrollo son especialmente vulnerables a los riesgos para la salud asociados al cambio climático, y en particular la ubicación costera de muchas grandes ciudades acentúa la vulnerabilidad de las poblaciones a los fenómenos meteorológicos extremos y la subida del nivel del mar.

5. Transporte urbano otro determinante contra la salud
En muchas ciudades del mundo en desarrollo, el aumento vertiginoso del tránsito de vehículos de motor que se ha producido en los últimos decenios plantea un problema creciente de salud pública urbana, sobre todo para los grupos vulnerables. También en el mundo desarrollado, por ejemplo en Europa, los sistemas de transporte urbano, unidos al tabaquismo y la alimentación, son ampliamente reconocidos como uno de los determinantes más importantes de la salud. A nivel mundial, los traumatismos causados por el tránsito constituyen la novena causa de mortalidad, y la mayoría de las muertes por esa causa ocurren en países de ingresos bajos y medios. Casi la mitad de quienes fallecen en colisiones en las vías de tránsito son peatones, ciclistas o usuarios de vehículos motorizados de dos ruedas.
Se estima que la contaminación atmosférica urbana mata aproximadamente a 1,2 millones de personas cada año en todo el mundo, en gran parte como consecuencia de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Una notable proporción de la contaminación del aire urbano es generada por los vehículos de motor, aunque la contaminación industrial, la generación de electricidad y, en los países menos adelantados, el uso de combustibles en los hogares, son también factores importantes. A nivel mundial, las emisiones de los medios de transporte son otra contribución relevante al cambio climático. En muchas ciudades de los países en desarrollo, la alta concentración de vehículos urbanos, la proliferación de vehículos viejos y contaminantes (por ejemplo con viejos motores diésel), las malas infraestructuras, y el tránsito entreverado de peatones y ciclistas y de vehículos generan riesgos incluso mayores por contaminación del aire y traumatismos causados por el tránsito, especialmente para los grupos vulnerables.
Al crear barreras para los peatones y ciclistas y para otras formas de actividad física, el transporte urbano mal planificado propicia además el sedentarismo, que es también un factor asociado a obesidad y otras enfermedades conexas. El ruido de los medios de transporte favorece la aparición de enfermedades relacionadas con el estrés. La contaminación y la inseguridad de las calles afectan a la salud de toda la población urbana, pero los grupos que afrontan los mayores riesgos suelen ser los niños, las personas mayores, las personas con discapacidad y los pobres, pues son los más obligados a caminar o a usar la bicicleta o el transporte público en sus desplazamientos cotidianos.
Al expandirse las ciudades de forma descontrolada, los nuevos barrios y negocios suelen quedar ubicados lejos de los centros de transporte público, y sin una red segura para peatones y bicicletas. Ello crea a su vez un círculo vicioso de mayor dependencia del transporte motorizado y mayor exposición a riesgos. La expansión desordenada puede traducirse también en unas redes de suministro eléctrico, de alcantarillado y de abastecimiento de agua ineficientes y de difícil regulación.

6. La creciente carga de enfermedades crónico-degenerativas y los malos hábitos
Actualmente, aproximadamente el 80% de la carga mundial de enfermedades crónicas se concentra en los países de ingresos bajos y medios, lo que tiene grandes repercusiones para la calidad y el costo de la atención a largo plazo, así como para el acceso a ella. La obesidad, el sobrepeso y otras afecciones conexas también constituyen una pesada carga económica para los países en términos de enormes gastos sanitarios y pérdida de productividad.
Los regímenes alimentarios no saludables y la inactividad física contribuyen al aumento del riesgo de sufrir muchas de las enfermedades no transmisibles, así como de afecciones crónicas como la obesidad, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis, la diabetes de tipo 2 y determinados tipos de cáncer.

7. Alimentación y actividad física en los medios urbanos
Los entornos urbanos tienden a desalentar la actividad física y fomentar el consumo de alimentos no saludables.
Participar en actividades físicas es complicado debido a diversos factores urbanos entre los que cabe citar la superpoblación, el gran volumen de tráfico, el uso intensivo del transporte motorizado, la mala calidad del aire y la falta de espacios públicos seguros, así como de instalaciones deportivas y recreativas.
A menudo, en las ciudades se encuentran más alimentos híper calóricos y poco nutritivos con alto contenido de grasas, azúcares y sal, y, además, suele haber una mayor demanda de «comida rápida» para atender el acelerado estilo de vida. Según la OMS, como mínimo en la mitad de los países la pre valencia del consumo insuficiente de fruta y verdura en las zonas urbanas era de aproximadamente el 70% o más.

8. Hábito de fumar y tabaquismo pasivo en las zonas urbanas
Las tasas de tabaquismo tal vez sean más altas en algunas zonas urbanas debido a una mayor disponibilidad de productos de tabaco y a la mercadotecnia dirigida, en especial en los países en desarrollo. La cifra absoluta de fumadores en las áreas urbanas puede ser considerable incluso si la prevalencia es menor que en las zonas rurales.
En el tabaquismo pasivo no existe un nivel de exposición seguro. Las zonas de fumadores y no fumadores en restaurantes, bares y pubs, no garantizan que se limite adecuadamente el tabaquismo pasivo.
9. Violencia en las zonas urbanas
La frecuencia e intensidad de la violencia está estrechamente relacionada con las desigualdades sociales y económicas dentro de las grandes ciudades o entre ellas, a menudo con enormes disparidades en las tasas de homicidio, violencia juvenil, agresiones sexuales y maltrato de niños, cifras que coinciden con las desigualdades en la provisión de la vivienda, la enseñanza, el empleo y el gasto en salud.
Las tasas de actos de violencia perpetrados por varones jóvenes, que suelen pertenecer a bandas, son más elevadas en las zonas urbanas. La mayor parte de los delitos relacionados con la violencia denunciada en las ciudades corresponden a casos de violencia de las bandas. La emigración de las zonas rurales a las ciudades, la ruptura del orden social establecido, los cambios demográficos y las desigualdades económicas son situaciones que ayudan a incitar la violencia juvenil en las ciudades.

10. Salud mental
La rápida urbanización de las ciudades crea unas condiciones que pueden amenazar la salud mental, como son el hacinamiento, el desempleo, la pobreza, el extrañamiento cultural y el aislamiento, y el deterioro de las viviendas.
La urbanización puede incrementar la carga de trastornos mentales y ensanchar las brechas terapéuticas. Las brechas de tratamiento de las enfermedades mentales son especialmente pronunciadas en los centros urbanos de los países en desarrollo.
Estudios realizados tanto en países desarrollados como en países en desarrollo muestran que los niños de los entornos urbanos (en especial los de ingresos bajos) tienen mayores tasas de problemas psicológicos y de comportamiento así como  menores expectativas educativas y laborales que los que viven en zonas rurales.
En varios estudios se ha observado que la salud mental depende también de factores del vecindario tales como los niveles de contaminación sonora, la percepción del entorno próximo (medios de esparcimiento local, reputación de la zona y temor a la delincuencia), la cohesión social y el capital social.
Si se desea mejorar el acceso a los servicios y los resultados de salud mental, las intervenciones en ese campo deben integrarse en el sistema de salud general, especialmente en la atención primaria. La asistencia sanitaria y los servicios sociales deben proporcionarse de manera que aborden las necesidades de salud mental particulares de las poblaciones urbanas, incluidos los numerosos migrantes.

11. Abuso de sustancias
Los problemas relacionados con el alcohol y las drogas pueden verse exacerbados por la urbanización, ya que el acceso al alcohol y las drogas ilícitas es mayor en los entornos urbanos.
Incluso después de tener en cuenta otras variables, la urbanización se asocia a una duplicación de los ingresos hospitalarios por trastornos relacionados con el consumo de alcohol o drogas.
El nivel de abstinencia es un determinante importante de la carga de morbilidad por alcohol, que tiene a menudo un papel protector en las sociedades más pobres, pero esas tasas de abstinencia suelen ser menores en las zonas urbanas que en las rurales.
Paralelamente al aumento de la riqueza, en muchas ciudades de los países en desarrollo se produce a menudo un incremento sustancial del consumo de alcohol y drogas y de los problemas de salud pública resultantes, que afectan desproporcionadamente a los pobres.

12. Tuberculosis
El hacinamiento y una alta densidad demográfica son factores de riesgo directo de la propagación de enfermedades transmisibles, especialmente de las transmitidas por el aire, como la tuberculosis.
La rápida expansión de la población urbana que se observa en todo el mundo, pero especialmente en los países de ingresos bajos, ha dado lugar a asentamientos urbanos pobres de crecimiento descontrolado donde la gente vive sumida en la miseria, con problemas relacionados con la pobreza, el saneamiento, la higiene, la vivienda y el hacinamiento. Esos asentamientos urbanos congestionados favorecen la propagación de las enfermedades más transmisibles, especialmente de la tuberculosis.
La incidencia de tuberculosis es mucho mayor en las grandes ciudades. En Nueva York, por ejemplo, es el cuádruple de la media nacional. La incidencia de tuberculosis en algunas zonas de Londres es igual o superior a la de China. La situación no es diferente en los países con pocos recursos: el 45% de los casos de tuberculosis registrados en Guinea se concentran en Conakry; y en la República Democrática del Congo el 83% de los casos de tuberculosis se dan en las ciudades.
Los problemas que plantea la lucha contra la tuberculosis en las ciudades son: 1) los multiplicidad de prestadores de atención de salud, 2) la multiplicidad de usuarios de los servicios de tuberculosis (habitantes de barrios marginales, migrantes, drogadictos, personas sin hogar), y 3) la multiplicidad de autoridades -municipales, provinciales, nacionales responsables de llevar a cabo tareas similares con distintos grupos de población. Para dispensar una atención antituberculosa de calidad se requiere algo más que unos buenos servicios clínicos, en particular vínculos sólidos con otros servicios sociales que posibiliten un firme apoyo a los pacientes.

13. Más urbanismo; más VIH/sida
La prevalencia del VIH en las situaciones de epidemia generalizada es por lo habitual más alta en las zonas urbanas; las encuestas de hogares basadas en la población indican que la prevalencia es 1,7 veces mayor en las zonas urbanas que en las rurales.
Epidemias concentradas, los grupos con alto riesgo de contraer el VIH debido a determinados comportamientos, como el consumo de drogas por vía intravenosa, los hombres que tienen relaciones homosexuales y los trabajadores sexuales y sus parejas suelen encontrarse en las zonas urbanas, lo que eleva el riesgo de exposición en esas zonas.

Aunque pueden representar un mayor riesgo de exposición al VIH, las zonas urbanas suelen beneficiarse por otra parte de un mayor acceso a los servicios de salud, y la concentración de poblaciones en torno a los servicios de salud pone de relieve el potencial de expansión y mejora de los servicios de salud urbanos en lo tocante al tratamiento y la prevención de la infección por VIH.

14. Urbanización y salud materna infantil
Rápido crecimiento de las ciudades ha hecho más notoria la desigualdad del acceso a la atención obstétrica calificada y los servicios de urgencia por las mujeres urbanas.
Las mujeres que viven en los barrios pobres no suelen tener acceso a los servicios básicos de salud. Esas mujeres y sus recién nacidos se encuentran en una situación especialmente desventajosa, ya que no reciben una atención adecuada durante el embarazo y el parto.
En los países en desarrollo, la mayoría de las cesáreas se practican en las mujeres más ricas de los entornos urbanos, mientras que las mujeres más pobres de esos entornos no suelen tener acceso a ese procedimiento que salva vidas. Se observa una tendencia similar en lo que atañe al acceso a parteras competentes. Son muy pocas las mujeres pobres que tienen acceso a un médico o una enfermera o partera calificada durante el parto.

15. Emergencias de salud pública y crisis humanitarias en entornos urbanos
El riesgo de aparición de situaciones de emergencia por peligros naturales (como terremotos, inundaciones, calor o frío extremos, deslizamientos de tierras y terremotos), riesgos químicos y radiológicos, incendios, colisiones de medios de transporte y brotes de enfermedades respiratorias, transmitidas por el agua o transmitidas por vectores se ve amplificado por la concentración de la población y sus condiciones de vida en las zonas urbanas.
Los conflictos y la inseguridad en los entornos urbanos y el desplazamiento de las personas afectadas por las crisis de las zonas rurales a las ciudades plantean grandes desafíos humanitarios. Los barrios de tugurios proliferan debido al gran número de personas desplazadas que buscan refugio en los márgenes de las zonas urbanas.
Las deficiencias de los sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento, el hacinamiento y las viviendas propensas a incendios aumentan la vulnerabilidad de la comunidad a las emergencias, sobre todo entre las poblaciones pobres urbanas y otros grupos de alto riesgo.
Ciudades actúan como un motor eficiente de difusión rápida de las enfermedades a nivel nacional e internacional, pues son un entorno privilegiado tanto para la amplificación de las enfermedades como para la movilidad de las personas infectadas a través de las estaciones de autobús y de ferrocarril, los grandes aeropuertos internacionales y los puertos marítimos.
Los establecimientos sanitarios se ven dañados o destruidos por los desastres, y las autoridades locales y las comunidades suelen estar mal preparadas y carecer de recursos suficientes para articular una respuesta acorde con la magnitud de esas situaciones de emergencia, con lo cual la población ve limitado su acceso a los servicios de salud y de emergencia precisamente cuando más los necesita.
Cuando las zonas urbanas, en las que se concentran los servicios de salud, los medios logísticos y otros recursos, se ven afectadas por una situación de emergencia, la asistencia al resto del país se ve restringida.