Desde la Declaración Universal de Derechos
Humanos, de 1948, se menciona la salud como parte del derecho a un nivel
de vida adecuado (art. 25). El derecho a la salud también
fue reconocido como derecho humano en el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, de 1966.
La salud como producto social es el producto de la interacción de los determinantes sociales, culturales,
institucionales, de los cuidados individuales y colectivos de
la salud, de las políticas del estado.
La salud integral la principal condición del desarrollo
humano, es el estado del bienestar ideal y
solamente lo alcanzamos cuando existe un equilibrio entre los factores físicos,
biológicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales, que permiten un
adecuado crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida. “Un estado de
completo bienestar físico, mental, social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades”. Como apreciaste en la definición, la noción de
salud no se refiere únicamente a la ausencia de enfermedades, sino que
contempla también sus tres dimensiones: física, mental y social.
Adicionalmente,
incluye el concepto de bienestar, lo cual significa que esas tres dimensiones
deben cumplir con esa característica para alcanzar un estado de salud pleno. El
bienestar tiene que ver con la satisfacción de las necesidades fundamentales y
es considerado, también, el derecho a vivir en un ambiente sano, que genere
condiciones favorables para el desarrollo físico, emocional y social.
A partir de
esa definición, el término salud es concebido como algo integral, ya que
aglutina esas tres dimensiones. Además, cada dimensión, a su vez, incluye otros
aspectos. Para alcanzar el estado de bienestar, se deben tener en cuenta
condiciones que no sólo tienen que ver con las responsabilidades y acciones de
una persona, sino de más actores que intervienen en los asuntos de la salud.
De este modo,
es que ahora empleamos el término salud integral, justamente por las tres
dimensiones y todos los demás aspectos que contempla. También se puede emplear
únicamente la palabra salud, pero considerando que ya no sólo es lo opuesto a
enfermedad.
La promoción
de la salud es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como
"el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su
salud". Promoción de la salud fomenta cambios en el entorno, es el
abordaje de los determinantes sociales. Estos cambios incluyen modificaciones
en las comunidades y los sistemas de salud, con gestión territorial; son
programas que garanticen el acceso a los servicios de salud o políticas que
establezcan educación sanitaria, hábitos saludables, parques públicos para la
actividad física de las personas y salud mental. La promoción de la salud
implica una manera particular de colaborar: se basa en la población, en la participación
ciudadana, es multisectorial, intersectorial, es sensible al contexto y opera
en múltiples niveles.
Perfil
del odontólogo latinoamericano en el siglo XXI.
Una vez
analizadas las características de la población de América Latina a nivel demográfico,
los aspectos socio-epidemiológicos de las patologías buco dentales de esta
parte del continente, la prestación de servicios de salud oral y las políticas
de atención primaria en salud oral, así como el ejercicio de la profesión tanto
público como privado y los puntos de convergencias de los diferentes perfiles
profesionales de varias facultades de odontología, se propone el siguiente
perfil profesional:
“El perfil profesional para América Latina debe
ser un odontólogo general, con conocimiento y comprensión de las ciencias
básicas biomédicas y una sólida formación técnico-científica en Odontología;
con competencias para resolver la mayor parte de los problemas de salud bucal,
tanto a nivel individual como comunitario, actuando con ética y profesionalismo.
Debe poseer formación humanística; consciente de su
responsabilidad
social en la promoción, prevención, tratamiento y
mantenimiento de la salud bucal de la población, basado en la evidencia
científica; con capacidad de comunicación, gestión y liderazgo, capaz de
integrar en forma eficiente y responsable un equipo interdisciplinario de
salud; con espíritu crítico para investigar y socializar su conocimiento,
conocedor de su papel como agente de transformación de la realidad social y
responsabilidad con el medio ambiente; consciente de la necesidad de
actualización permanente de sus conocimientos, motivado en el proceso de
aprendizaje continuo y en el desarrollo de acciones que contribuyan a su
crecimiento personal y profesional.”
PRESENTACIÓN
La mayoría de las afecciones de salud bucodental son prevenibles en gran medida y pueden tratarse en sus etapas iniciales. La mayor parte de estas afecciones son caries dentales (caries), enfermedades periodontales, pérdida de dientes y cánceres bucodentales que afectan la salud integral de los individuos y los pueblos. Otras afecciones bucodentales de importancia para la salud pública son las fisuras bucofaciales, la noma (una grave enfermedad gangrenosa que empieza en la boca y que afecta mayoritariamente a niños) y los traumatismos bucodentales. OMS en su informe mundial sobre el estado de la salud bucodental (2022), estimó que las enfermedades bucodentales afectan a cerca de 3,500 millones de personas en todo el mundo, y que 3 de cada 4 de estas personas viven en países de ingresos medios, asimismo según la ENDES/Perú el 70% de población no accede a educación buco-dental.
En
todo el mundo, se calcula que 2000 millones de personas padecen caries en
dientes permanentes, mientras que 514 millones de niños sufren de caries en los
dientes de leche. La prevalencia de las principales enfermedades bucodentales
sigue aumentando a nivel mundial a causa de la creciente urbanización y de los
cambios en las condiciones de vida. Esto se debe fundamentalmente a la exposición
insuficiente al flúor (en el suministro de agua y en productos de higiene
bucodental como el dentífrico), la disponibilidad y asequibilidad de alimentos
ricos en azúcar y el acceso insuficiente a servicios de atención de salud
bucodental en la comunidad.
La
comercialización de bebidas y alimentos ricos en azúcar, así como el tabaco y
el alcohol, han dado lugar a un consumo creciente de productos que contribuyen
a la aparición de afecciones de salud bucodental y otras ENT. La distribución
desigual de los profesionales de la salud bucodental y la falta de centros de
salud adecuados en la mayoría de los países para dar respuesta a las
necesidades de la población implican que el acceso a los servicios de atención
primaria de salud bucodental suela ser bajo. Los gastos por cuenta propia en
atención sanitaria bucodental pueden ser un importante obstáculo a la hora de
acceder a ella. El costo de estos servicios necesarios es uno de los
principales motivos que generan gastos catastróficos en atención de salud, lo
que conlleva un mayor riesgo de empobrecimiento y dificultades económicas.
En
2021, la 74.ª Asamblea Mundial de la Salud aprobó una resolución sobre salud
bucodental en la que se recomendó abandonar la tradicional lógica curativa y
adoptar una lógica de promoción preventiva, incluida la promoción de la salud
bucodental en la familia, la escuela y el lugar de trabajo, y que incluya
una atención oportuna, integral e inclusiva dentro del sistema de atención
primaria. La resolución afirma que la salud bucodental debe estar sólidamente
anclada en la lucha contra las ENT y que las intervenciones en esta esfera
deben incluirse en los programas relacionados con la cobertura sanitaria
universal.
En
2022, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó la estrategia mundial sobre salud
bucodental, cuya visión es la cobertura sanitaria universal para la salud
bucodental de todas las personas y comunidades para 2030. De otro lado es cada
día más visible la urgencia de incorporar la salud buco dental dentro de los
programas de salud integral, como derecho y responsabilidad.
Por
ello la urgencia de abrir los conceptos de cepillado dental como espacio único
y excluyente de la odontología por espacios de trabajo en equipo en el primer
nivel de atención de salud, como parte de la atención de la salud integral y
buco dental
INTRODUCCIÓN
El concepto de salud asume a los determinantes sociales de la salud como
las condiciones sociales en que las personas viven y trabajan, que impactan
sobre la salud. De manera que los determinantes sociales de la salud se
refieren tanto al contexto social como a los procesos mediante los cuales las
condiciones sociales se traducen en consecuencias para la salud.
Los determinantes sociales objetos de políticas públicas son aquellos
susceptibles de modificación mediante intervenciones efectivas por parte del
Estado y las comunidades. El concepto de determinantes sociales surge con
fuerza desde el 2008 en Naciones Unidas y la OMS; hace dos décadas, ante el
reconocimiento de las limitaciones de intervenciones dirigidas a los riesgos
individuales de enfermar, que no tomaban en cuenta el rol de la sociedad. Los
argumentos convergen en la idea que las estructuras y patrones sociales forman
u orientan las decisiones y oportunidades de ser saludables de los individuos. El
abordaje de los determinantes sociales propone:
a)
Fortalecimiento de la gobernanza (proceso a través
del cual los gobiernos, organizaciones sociales y ciudadanía interactúan y
toman decisiones) para abordar las causas de las inequidades en salud
b)
Promoción de la participación ciudadana
c)
Función de la Autoridad Sanitaria Nacional en la
reducción de las inequidades en Salud
d)
Análisis cualitativo para fundamentar las políticas
de abordaje y asumir la responsabilidad sobre los determinantes sociales
Por otra parte, la atención de salud no solo no es la principal fuerza
que determina la salud de las personas, sino que son otros determinantes como
la calidad de vida, cultura, educación, trabajo; siendo estos los factores que
explican y permiten a las personas mejorar o mantener su salud que los
servicios a los cuales acceden cuando se enferman.
En el contexto señalado, el acto médico-odontológico, uno de
los conceptos de mayor importancia y problemática para el derecho y
responsabilidad de salud, es un conjunto de acciones que recibe el ser humano
como usuario o paciente en los servicios de salud, las cuales tienen como
objeto el tratamiento y recuperación del paciente. El acto del Cirujano
Dentista posee las siguientes características: Capacidad clínica, capacidad
de investigación y capacidad para gestionar en forma territorial la salud
integral y buco dental.
La salud bucal es un aspecto básico en el estado de salud
general de la población, debido a la importancia que tiene como parte de la carga
global de patología, los costos relacionados con su tratamiento y la
posibilidad de aplicar medidas eficaces de prevención
Distintos estudios socio-epidemiológicos demuestran el
importante papel que tienen las condiciones de vida y los factores
socio-comportamentales y ambientales en la salud bucal. De hecho, los
principales factores de riesgo de enfermedades bucales guardan relación con el
modo de vida (dieta, nutrición e higiene dental deficiente, el consumo de tabaco
y alcohol, y con una escasa disponibilidad y accesibilidad a los servicios de
salud bucal. Aunque no existen datos integrales de la salud bucal, si hay
información parcial que permite efectuar una evaluación general del estado de
salud bucal, especialmente en caries dental, necesidades de tratamiento
periodontal, cáncer bucal, manifestaciones clínicas por infecciones de HIV/SIDA,
anomalías dentó-maxilofaciales (ADF) y traumatismos dentales.
La caries dental junto con las enfermedades periodontales
son las patologías bucales más frecuentes. Los datos de caries reflejan un
índice CPOD-12 con un promedio de 2.76, siendo el más alto del planeta. Esta
alta tendencia se observa sobre todo en las regiones con condiciones
socioeconómicas más desventajosas, con altos índices de analfabetismo, donde su
población rural es predominante y dispersa, como en el ande y la amazonia.
Al analizar el porcentaje de pacientes edéntulos en
personas mayores de 65 años, teniendo en cuenta que la expectativa de vida de
71,5 años, la proporción de dientes perdidos es muy alta, probablemente debido
a los altos costos de los servicios sanitarios en zonas rurales desatendidas que
hacen que la extracción dental siga siendo una opción terapéutica para solucionar
los problemas de dolor.
La prevalencia de enfermedades periodontales varía entre
60% y 100%, presentándose con mayor frecuencia las formas leves que las de
mayor severidad. La prevalencia de periodontitis severa varía entre 0 y 45%
siendo más afectadas las personas de mayor edad, los hombres más que las
mujeres, la población de menor nivel económico y educacional, la que vive en
áreas rurales y que no tiene acceso a servicios dentales de atención
profesional. Las necesidades de tratamiento periodontal en la población comprendida
entre los 34-45 y 65-74 años de edad van de un 45% a un 100% de la población.
El cáncer de la cavidad bucal y de la oro faringe presenta
igualmente una alta incidencia, sobre todo en relación con el consumo de
tabaco, incluido el tabaco sin humo y de alcohol, que se asocian con más del
70% de las lesiones cancerosas, sobre todo cuando existe sinergismo del efecto
del tabaco y alcohol. El cáncer bucal representa cerca del 4% de todos los
casos de cáncer. Casi la mitad de los pacientes mueren en los cinco años
siguientes al diagnóstico, aunque este dato depende de la procedencia del tumor
primario.
Otro de los aspectos importantes de las patologías bucales
que afectan es la alta prevalencia de HIV/SIDA y sus asociadas manifestaciones
bucales, como micosis, leucoplasias,
ulceras bucales, gingivitis, periodontopatías, sarcoma de Kaposi.
Los traumatismos buco-dentales afectan aproximadamente al
5-12% de los niños entre 6 y 12 años, siendo la principal causa los deportes,
los accidentes o la violencia social. Entre las anomalías dento-maxilofaciales
más importantes, se encuentran los defectos del desarrollo en tejidos duros del
diente y los problemas relacionados con el número, forma, tamaño de los mismos.
A pesar de su importancia, no se dispone de estudios epidemiológicos de estas
patologías en la población. Los defectos craneofaciales de nacimiento, como el
labio y el paladar fisurado, tienen unos porcentajes de incidencia bastante
elevados, pero sin estadística especifica, porque desde el 2002 no se
actualizan los estudios. Capítulo aparte merecen los problemas de mal oclusión
y sus derivaciones funcionales y estéticas, los cuales no se consideran una
enfermedad pero si pueden ser una causa que influye en la calidad de vida de
las personas y deben ser tratadas oportunamente.
Asimismo, los problemas derivados de las mal oclusiones
como apiñamientos dentales, trastornos temporomandibulares, que si bien la
literatura académica los agrupa dentro de las anomalías dento-maxilofaciales, deben
diferenciarse sobre todo en su influencia en el desarrollo de las patologías
bucales que afectan a la población, dentro de los procesos de salud integral.
De otro lado Atención
primaria en salud bucal (APS) ha sido defendida como un medio por el cual los países menos
desarrollados pueden mejorar la salud de sus poblaciones a pesar de la pobreza,
los bajos niveles educacionales, la nutrición deficiente y otros factores que
influyen negativamente en el estado de la salud. APS renovada es una estrategia
para lograr que el primer nivel de salud pueda llegar con calidad a todos los
pueblos, logrando alcanzar el nivel de salud que les permita llevar una buena
vida social y económicamente productiva.
La atención primaria en salud renovada se
definió como el fortalecimiento de los procesos de ciudadanía, con asistencia
sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticos, científicamente
fundamentados y socialmente aceptados. Supone el primer contacto del individuo
con el sistema nacional de salud y debe ponerse al alcance de todos los
individuos y familias de una población con un espíritu de auto responsabilidad
y autodeterminación. Debe implementarse a un costo que la comunidad y el país
pueda soportarlo en todas y cada una de las etapas de su desarrollo. La
atención primaria forma parte integral tanto del sistema nacional de salud, del
que constituye su núcleo principal y central, como del desarrollo social y
económico global de la comunidad, llevando lo más cerca posible la atención de
salud al lugar donde residen y trabajan las personas, constituyéndose en el
primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria.
La atención primaria en salud hace énfasis en
los principios epidemiológicos de promoción y educación. La promoción de la
salud corresponde a las medidas específicas sobre el individuo, la comunidad o
el medio ambiente con el fin de disminuir la probabilidad de ocurrencia de
patologías, creando condiciones favorables para la salud y desfavorables para
la enfermedad, aumentando la resistencia del individuo. Mientras que la
educación para la salud, es el proceso de educación permanente, que se inicia
desde la infancia, dirigido hacia el conocimiento de si mismo en todas sus
dimensiones tanto individuales, sociales y ambientales, así como ecológicas,
con el propósito de obtener una vida sana y participar en la salud c
Se espera que con la atención primaria en salud
se resuelvan entre el 80 al 90 % de los problemas de salud bucal. Las acciones
van dirigidas a toda la población, teniendo en cuenta sus necesidades y
aplicando el principio de justicia social.
Logros serán calidad del agua con la
fluorización del agua y de la sal, que deben cambiar los perfiles
epidemiológicos de los índices CPOD, pues se estima un porcentaje de reducción
de la caries dental cercano al 60% en su primera etapa. Igualmente, en el
control de las enfermedades periodontales, el cáncer bucal y el control del
HIV/SIDA se enfatiza el análisis de los factores de riesgo y el control de
estas enfermedades mediante cambios comportamentales, influenciados por
determinantes socioculturales de la población, de las condiciones de vida, de
sus niveles de educación, etc. Estos cambios se pueden llevar a cabo
favoreciendo el acceso universal a los sistemas de salud bucal y potenciando la
reducción de estos factores de riesgo como, por ejemplo, educar la población sobre
la dieta, el consumo de alcohol y tabaco, la concientización por medio de campañas
educativas de controles periódicos para mantener al paciente sano, los programas
de salud integral y odontología familiar.
Estos objetivos de salud se consiguen más fácilmente
en sistemas sanitarios integrados, donde se combinan los servicios de salud
integral y salud bucal con los servicios de salud general.
SALUD INTEGRAL Y ODONTOLOGIA
HIPERTENSIÓN Y
ODONTOLOGÍA
La hipertensión es una de las dolencias más comunes.
Datos proporcionados por la OMS, estiman que uno de cada cinco adultos la
padece y que es causa de la mitad de las muertes ocasionadas por cardiopatías y
accidentes cerebrovasculares.
¿Cómo puede ayudar a mejorar su calidad
de vida?
Según recomienda que cada nueva visita, cada nuevo
paciente, debería someterse a un examen de su presión sanguínea. Más aún si
tenemos en cuenta que más del 30% de los pacientes hipertensos no saben que los
son. O lo que es lo mismo, están sin diagnosticar. Además, en caso de que se
trate de pacientes diagnosticados, sería necesario monitorizar su presión
arterial en tratamientos de compromiso más elevado como la colocación de
implantes o las cirugías.
Pacientes
hipertensos
¿Cómo debería actuarse ante un paciente hipertenso?
Si se trata de un paciente no diagnosticado, lo más recomendable es no iniciar
el tratamiento odontológico hasta tener un informe completo de su estado. Se
debería remitir el paciente a su médico de cabecera para que sea éste quien
lleve a cabo las pruebas clínicas pertinentes que permitan un diagnóstico. Lo
ideal es comenzar el tratamiento odontológico una vez el paciente siga su
propio tratamiento contra la hipertensión.
Por otro lado, conviene llevar una monitorización
de los pacientes en sus sucesivas visitas. De este modo podrá descubrirse si el
paciente es hipertenso de modo regular y contribuir a disminuir el número de
pacientes no diagnosticados.
Y como el odontólogo es un profesional de salud
sería, por tanto, deber del mismo, informar al paciente hipertenso de los
riesgos y complicaciones que pueden derivarse de su estado.
A nivel práctico, hay que tener controlados
aquellos aspectos que pueden alterar la presión sanguínea. En este sentido es
básico el control óptimo del dolor: prevenirlo
y minimizarlo ayuda a minimizar la presión.
Estrés y ansiedad son
también factores que pueden aumentar la tensión. Se hace fundamental una
relación de confianza entre paciente y odontólogo que pasa por informar de un
modo sencillo y claro del proceso en el que va a consistir el tratamiento.
En caso de pacientes con un elevado grado de
ansiedad puede ser conveniente recurrir a la administración de ansiolíticos.
Con este tipo de pacientes evitar los tiempos largos de espera y las sesiones
largas.
Ya hemos visto en otras ocasiones la relación que existe entre salud oral y
corazón. Hay que tener en cuenta que los pacientes con
periodontitis son de por sí más propensos a sufrir dolencias cardiovasculares.
Si, además, el paciente es hipertenso habrá que poner especial cuidado en su
tratamiento.
En definitiva, el odontólogo, como profesional de
la salud, puede ayudar a reducir el elevado índice de mortalidad derivado de
este tipo de dolencias.
DIABETES Y ODONTOLOGÍA
La diabetes es una enfermedad que se
presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre, también conocido como azúcar
en la sangre, es demasiado alto. La glucosa en la sangre es la principal fuente
de energía y proviene de los alimentos.
La insulina, una hormona que produce el
páncreas, ayuda a que la glucosa de los alimentos ingrese en las células para
usarse como energía. Algunas veces, el cuerpo no produce suficiente o no
produce nada de insulina o no la usa adecuadamente y la glucosa se queda en la
sangre y no llega a las células.
Con el tiempo, el exceso de glucosa en la
sangre puede causar problemas
de salud. Aunque
la diabetes no tiene cura, la persona con diabetes puede tomar medidas
para controlar
su enfermedad y
mantenerse sana.
A veces las personas cuando tiene
diabetes dicen que tienen “un poquito alto el azúcar” o que tienen
“prediabetes”. Estos términos nos hacen pensar que la persona realmente no
tiene diabetes o que su caso es menos grave. Sin embargo, todos los casos de
diabetes son graves.
Síntomas más frecuentemente asociados a
la diabetes:
·
Síndrome
de boca seca
·
Síndrome
de boca ardiente o estomatodinia
·
Presunta
infección candidiásica
·
Agravamiento
de infecciones (Periodontitis)
·
Ulceración
en mucosa lingual
El síndrome de la boca ardiente o estomatodinia, es
una situación compleja que se ha definido en
los últimos años, y por ello previamente pasaba desapercibida en muchos
pacientes. Su causa es desconocida pero afecta sobre todo
a mujeres (en proporción de siete a uno con los varones), y
aparece generalmente alrededor de la menopausia o después de ella,
de tal forma que es excepcional por debajo de los 30 años.
Suele asociarse a síntomas depresivos o ansiedad, aunque muchos
pacientes refieren que esta depresión está desencadenada por las molestias que
les causa este síndrome, ya que les impide llevar una vida normal. Se especula
con que pueden contribuir a él tres tipos de causas; locales, generales
y emocionales o psicológicos.
Si bien no se trata de una
sintomatología patognomónica de diabetes, la aparición de estos signos y
síntomas debe alertarnos hacia la posibilidad de que se traten de una
manifestación de dicha enfermedad.
En definitiva, y como conclusión es la
importancia y la responsabilidad de diagnosticar una enfermedad tan importante
como ésta.
SALUD MATERNA Y ODONTOLOGIA
El embarazo es un estado fisiológico modificado, en el cual el organismo
materno sufre una serie de ajustes hormonales, cardiovasculares, respiratorios,
urinarios y estomatológicos, todas ellas alteraciones adaptativas temporales
para la madre, con el fin de dar cabida al feto.
La paciente debe asistir a la consulta odontológica como parte del
programa salud materna. El odontólogo debe establecer medidas para lograr una
boca saludable, así como una higiene bucal óptima. Se debe tener un cuidado
especial para evitar la presencia abundante de placa y prevenir la inflamación
gingival (Idiopática).
Las manifestaciones orales durante el embrazo
Durante el embarazo se pueden producir manifestaciones en la cavidad
oral típicas de este periodo.
Las enfermedades gingivales son las más frecuentes en un 50%, por causa
de la hiperactividad inflamatorio de origen hormonal y una inadecuada higiene
bucodental.
Aproximadamente al 5% de las mujeres embarazadas les aparece el
granuloma del embarazo, se trata de una lesión indolora y eritematosa muy
vascularizada originada en la papila dental y localizada en la región
vestibular del maxilar.
La posición del sillón dental en el periodo
gestacional
La posición del sillón dental varía según el trimestre del embarazo,
siendo cada vez menos inclinado a medida que el embarazo avanza.
En el primer trimestre del embarazo, la posición del sillón puede ser
bastante estirado, unos 165º aproximadamente
En el segundo trimestre,
la posición del sillón en la consulta debe disminuirse a un ángulo de 150º.
En el tercer y último
trimestre, se recomienda trabajar con la paciente sentada y el respaldo del
sillón dental casi recto, para evitar la hipotensión, taquicardia y la perdida
de consciencia.
Las radiografías y el embarazo
Es sabido que durante el embarazo se debe evitar cualquier exposición a
los rayos X. Es recomendable que el odontólogo realice el menor número de
radiografías durante el primer trimestre, ya que es el periodo de formación más
importante para el feto y por lo tanto existe un mayor riesgo.
Es preferentemente realizar panorámicas, periapicales o aletas de
mordida que cualquier otro tipo de radiografías. Es de gran importancia saber
que siempre que se realice cualquier radiografía en una paciente embarazada
protegerla con un mandil de plomo.
Atención odontológica por trimestre
En el primer y tercer trimestre se pueden realizar controles de placa
dental, instrucciones de higiene oral, profilaxis y raspados simples y
únicamente los tratamientos de emergencia.
En el segundo trimestre los procedimientos dentales son preferibles
realizarlos en este periodo. Se pueden hacer los mismos tratamientos incluyendo
el tratamiento dental de rutina.
Nutrición y odontología durante el embarazo
Desde el punto de vista anatómico, al nacer el niño tiene los 323
dientes permanente y los 20 dientes temporales, los mismo que tienen un
cronograma de erupción y recambio para la totalidad de la vida del ser humanos.
En ese contexto, desde el punto de vista de la promoción de la salud es
conveniente que los Cirujanos Dentistas intervengan en los procesos de
educación de la madre durante la gestación, que no solo es trasladar
capacidades de educación sanitaria para el cuidado de la boca y los dientes.
El cirujano dentista debe ser parte del proceso de cambios de hábitos
nutricionales, empezando por los 09 meses de embarazo, la importancia de la
dieta para la formación de los dientes y su cronología de erupción.
En la niñez y la vida adulta los dientes serán fundamentales para que el
ser humano, no solo por la importancia en la salud integral, lo será en el
desarrollo de su psicología y capacidades sociales y laborales.
ADULTO MAYOR Y
ODONTOLOGÍA
Como ha quedado de manifiesto, ninguna duda cabe que
el envejecimiento de la población es considerado, y con razón, uno de los
grandes desafíos para la humanidad en este siglo XXI.
Los informes demográficos presentados por la ONU han
puesto en evidencia que la situación ha dejado de ser preocupación exclusiva de
los países ricos. Desde 1982, cuando se celebró en Viena la I Asamblea Mundial
sobre el Envejecimiento, también naciones en desarrollo vienen “envejeciendo”
al igual que las desarrolladas. El último informe que contiene los resultados
de las estimaciones y proyecciones demográficas de las Naciones Unidas se
señala que: “Se prevé que, a nivel mundial, el número de personas de 60 años o
más casi se triplique y pase de 672 millones en 2005 a cerca de 1.900 millones
en 2050. Si bien actualmente 6 de cada 10 personas de ese grupo de edad viven
en países en desarrollo, en 2050 la proporción será de 8 de cada 10. Se prevé
que el aumento del número de personas de edad muy avanzada (personas de 80 años
o más) será aún más pronunciado (de 86 millones en 2005 a 394 millones en
2050)”.
El segmento de población que más crece es sin duda el
de las personas mayores de 80 años. Si en el año 2000 había en el mundo 69
millones de personas que pasaban de esa edad, en el 2050 se supone que llegará
a valores superiores a 5,5 veces más que la de ahora.
Para el 2050, se prevé que habrá al menos 19 países
en los que el 10% de la población alcanzará o sobrepasará los 80 años. Este
fenómeno silencioso está reestructurando vertiginosamente la clásica pirámide
poblacional en las naciones que lo están experimentando, y su realidad es una
advertencia preocupante de que en el corto y mediano plazo el planeta estará
compuesto por una población anciana impensada hasta hace muy poco.
Lo anterior, nos obliga a asumir, desde ya, lo que
significará proporcionar atención odontológica específica a este grupo
poblacional importante, con sus patologías que le son propias y hasta ahora
muchas veces descuidadas por malos hábitos sociales de educación e higiene. A
futuro, y considerando las recomendaciones y conclusiones aquí expuestas,
fundamental será la educación en prevención como también las aportaciones de
investigaciones científicas que determinan la etiología y tratamiento de las
condiciones patogénicas bucales en esta edad.
Se puede aseverar que la forma en que se
interrelacionan la atención odontológica y las dimensiones demográficas,
epidemiológicas, económicas y éticas de los problemas de salud en el adulto
mayor, hacen imperioso e impostergable la necesidad de un análisis colectivo,
para aunar los esfuerzos en búsqueda de políticas aplicables de prevención y
promoción de la salud para este grupo poblacional que se incrementará de forma
inevitable en los próximos años.
Una regular cobertura preventiva es
igual de importante para el grupo de la tercera edad que para las otras etapas
de la vida. En la mayoría de los adultos mayores faltan, por
lo general, piezas dentales y el número de sus restauraciones es elevado. Esto
por sí solo representa una preocupante necesidad de estrategias preventivas en
los planes de tratamiento de estos pacientes. En muchos casos se torna difícil
la continuidad de una terapia restaurativa (transporte hacia la consulta dental, efectos
secundarios de anestésicos locales, peligro de complicación ante extracciones,
etc.), lo que aumenta la importancia de la conservación de la salud bucal a
través de apropiadas estrategias de prevención.
El tratamiento se torna en especial
difícil cuando se llega a estados en los que estos casos necesitan la
asistencia de terceros, cuando la higiene oral no puede seguir siendo efectuada
de manera eficiente en forma autónoma, en pacientes incapacitados para valerse
por sí mismos (parálisis, Parkinson, Alzheimer, etc.). En casos en que no
exista personal instruido para ayudar con el aseo personal (higiene bucal,
administración de enjuagatorios fluorados, etc.,) se dará por regla general una
rápida y compleja destrucción de la dentadura. Por desgracia, en muy pocos
lugares del mundo la asistencia y cuidado del paciente en asilos de ancianos y
hospitales es garantizada; asi como los programas de prótesis social, que palie
de alguna manera la discapacidad funcional de la falta de dentadura y la anemia
del adulto mayor.
ANEXO
PATOLOGIAS BUCO DENTALES
Caries dental: La caries dental se
produce cuando la placa bacteriana que se forma en la superficie de los dientes
convierte los azúcares libres que contienen los alimentos y las bebidas (todos
los azúcares añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los
propios consumidores, más los azúcares presentes de forma natural en la miel,
los siropes y los jugos de frutas) en ácidos que destruyen el diente con el
tiempo. La ingesta abundante y continua de azúcares libres, la exposición
insuficiente al flúor y la deficiente eliminación de la placa bacteriana con el
cepillado de los dientes pueden provocar caries, dolor y, en ocasiones, pérdida
de dientes e infección.
Gingivitis y periodontitis: Estas enfermedades afectan
a los tejidos que rodean y sostienen los dientes. Se caracterizan por sangrado
o hinchazón de las encías (gingivitis), dolor y, en ocasiones, halitosis. En su
forma más grave, las encías pueden separarse de los dientes y el hueso de
sostén, lo que provoca que los dientes se aflojen y, a veces, caigan. Se estima
que las periodontopatías graves afectan aproximadamente al 19% de los adultos,
lo que representa más de mil millones de casos en todo el mundo. Sus
principales factores de riesgo son la mala higiene bucodental y el consumo de
tabaco.
Edentulismo (pérdida total de los
dientes)
La pérdida de los dientes suele ser el
punto final de una larga historia de enfermedades bucodentales, en particular
caries dentales avanzadas y periodontopatías graves, pero también puede deberse
a un trauma y otras causas. La prevalencia promedio mundial estimada de esta
afección entre las personas de 20 años o más es de prácticamente el 7%. En el
caso de las personas de 60 años o más, este porcentaje es mucho mayor, y alcanza
el 23%. La pérdida de los dientes puede suponer un trauma psicológico, tener
consecuencias negativas a escala social y ser funcionalmente limitante.
Cáncer bucal
El cáncer bucal abarca los cánceres de
labio, otras partes de la boca y la orofaringe, y combinados son el 13.º tipo
de cáncer más común en todo el mundo. La incidencia mundial estimada de los
cánceres de labio y de la cavidad bucal en 2020 fue de 377 713 nuevos
casos y 177 757 muertes. El cáncer bucal es más común en los hombres y las
personas mayores, más letal en los hombres que en las mujeres y afecta de
manera muy distinta en función de las circunstancias socioeconómicas.
El consumo de tabaco, alcohol y nuez de
areca se cuentan entre las principales causas de cáncer bucal. En América del Norte
y Europa, un porcentaje cada vez mayor de cánceres bucales entre los jóvenes se
debe a las infecciones por el virus del papiloma humano.
Traumatismos bucodentales
Los traumatismos bucodentales son el
resultado de una lesión en los dientes, la boca y la cavidad bucal. De acuerdo
con las estimaciones más recientes, afectan a 1000 millones de personas, y su
prevalencia en el caso de los niños de hasta 12 años ronda el 20%. Los
traumatismos bucodentales pueden deberse a factores tanto bucales (como la falta
de alineación de los dientes) como ambientales (como la ausencia de seguridad
en los lugares de recreo, los comportamientos arriesgados, las colisiones de
tránsito y los actos violentos). Su tratamiento es costoso y largo y, en
ocasiones, conlleva la pérdida de dientes, lo que menoscaba el desarrollo
facial y psicológico y la calidad de vida.
Noma
La noma es una grave enfermedad
gangrenosa de la boca y la cara que afecta principalmente a los niños de dos a
seis años que padecen malnutrición, enfermedades infecciosas y viven en
condiciones de pobreza extrema, con una higiene bucodental deficiente y un
sistema inmunitario debilitado.
Aunque la enfermedad se da, sobre todo,
en el África subsahariana, se han notificado también algunos casos en América
Latina y Asia. La noma comienza como una lesión de los tejidos blandos (una
llaga) de las encías. Posteriormente, evoluciona y se convierte en gingivitis
necrotizante aguda, que progresa rápidamente y destruye los tejidos blandos y,
posteriormente, los tejidos duros y la piel de la cara.
De acuerdo con las estimaciones más
recientes (1998), cada año se producen 140 000 nuevos casos de noma. Si no se
trata, la enfermedad es mortal en el 90% de los casos. Los supervivientes
padecen desfiguración facial grave, tienen dificultades para hablar y comer,
sufren estigmatización social y necesitan cirugía compleja y rehabilitación.
Cuando la enfermedad se detecta en una fase temprana, su evolución se puede
frenar rápidamente con medidas básicas de higiene, antibióticos y mejora de la
nutrición.
Labio leporino y paladar hendido
La prevalencia a escala mundial del labio
leporino o el paladar hendido, las anomalías congénitas craneofaciales más
comunes, es de un caso por cada 1000 o 1500 nacimientos, aunque se observan
variaciones considerables en distintos estudios y poblaciones (1). Una de sus principales
causas es la predisposición genética, si bien también influyen la nutrición
materna deficiente, el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas y la obesidad
durante el embarazo. En entornos de ingresos bajos, se observa una elevada tasa
de mortalidad en el periodo neonatal. Si estas afecciones se tratan debidamente
mediante intervención quirúrgica, la rehabilitación total es posible.
Factores de riesgo
La mayoría de las enfermedades y
afecciones bucodentales comparten factores de riesgo modificables (como el
consumo de tabaco y de alcohol y las dietas malsanas ricas en azúcares libres)
que son comunes a las cuatro principales ENT (enfermedades cardiovasculares,
cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes).
Además, se ha establecido una relación
recíproca entre la diabetes y el desarrollo y el avance de la periodontitis (2). Asimismo, existe un
vínculo causal entre el consumo elevado de azúcar y la diabetes, la obesidad y
la caries dental.