lunes, 28 de agosto de 2023

SALUD INTEGRAL Y ODONTOLOGIA: INTERVENCIONES DEL CIRUJANO DENTISTA EN SALUD INTEGRAL Y BUCO-DENTAL

 

Desde la Declaración Universal de Derechos Humanos, de 1948, se menciona la salud como parte del derecho a un nivel de vida adecuado (art. 25). El derecho a la salud también fue reconocido como derecho humano en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, de 1966.

La salud como producto social es el producto de la interacción de los determinantes sociales, culturales, institucionales, de los cuidados individuales y colectivos de la salud, de las políticas del estado.

La salud integral la principal condición del desarrollo humano, es el estado del bienestar ideal y solamente lo alcanzamos cuando existe un equilibrio entre los factores físicos, biológicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales, que permiten un adecuado crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida. “Un estado de completo bienestar físico, mental, social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Como apreciaste en la definición, la noción de salud no se refiere únicamente a la ausencia de enfermedades, sino que contempla también sus tres dimensiones: física, mental y social.

Adicionalmente, incluye el concepto de bienestar, lo cual significa que esas tres dimensiones deben cumplir con esa característica para alcanzar un estado de salud pleno. El bienestar tiene que ver con la satisfacción de las necesidades fundamentales y es considerado, también, el derecho a vivir en un ambiente sano, que genere condiciones favorables para el desarrollo físico, emocional y social.

A partir de esa definición, el término salud es concebido como algo integral, ya que aglutina esas tres dimensiones. Además, cada dimensión, a su vez, incluye otros aspectos. Para alcanzar el estado de bienestar, se deben tener en cuenta condiciones que no sólo tienen que ver con las responsabilidades y acciones de una persona, sino de más actores que intervienen en los asuntos de la salud.

De este modo, es que ahora empleamos el término salud integral, justamente por las tres dimensiones y todos los demás aspectos que contempla. También se puede emplear únicamente la palabra salud, pero considerando que ya no sólo es lo opuesto a enfermedad.

La promoción de la salud es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud". Promoción de la salud fomenta cambios en el entorno, es el abordaje de los determinantes sociales. Estos cambios incluyen modificaciones en las comunidades y los sistemas de salud, con gestión territorial; son programas que garanticen el acceso a los servicios de salud o políticas que establezcan educación sanitaria, hábitos saludables, parques públicos para la actividad física de las personas y salud mental. La promoción de la salud implica una manera particular de colaborar: se basa en la población, en la participación ciudadana, es multisectorial, intersectorial, es sensible al contexto y opera en múltiples niveles.

Perfil del odontólogo latinoamericano en el siglo XXI. Una vez analizadas las características de la población de América Latina a nivel demográfico, los aspectos socio-epidemiológicos de las patologías buco dentales de esta parte del continente, la prestación de servicios de salud oral y las políticas de atención primaria en salud oral, así como el ejercicio de la profesión tanto público como privado y los puntos de convergencias de los diferentes perfiles profesionales de varias facultades de odontología, se propone el siguiente perfil profesional:

El perfil profesional para América Latina debe ser un odontólogo general, con conocimiento y comprensión de las ciencias básicas biomédicas y una sólida formación técnico-científica en Odontología; con competencias para resolver la mayor parte de los problemas de salud bucal, tanto a nivel individual como comunitario, actuando con ética y profesionalismo.

 

Debe poseer formación humanística; consciente de su responsabilidad

social en la promoción, prevención, tratamiento y mantenimiento de la salud bucal de la población, basado en la evidencia científica; con capacidad de comunicación, gestión y liderazgo, capaz de integrar en forma eficiente y responsable un equipo interdisciplinario de salud; con espíritu crítico para investigar y socializar su conocimiento, conocedor de su papel como agente de transformación de la realidad social y responsabilidad con el medio ambiente; consciente de la necesidad de actualización permanente de sus conocimientos, motivado en el proceso de aprendizaje continuo y en el desarrollo de acciones que contribuyan a su crecimiento personal y profesional.”

 


 

PRESENTACIÓN


La mayoría de las afecciones de salud bucodental son prevenibles en gran medida y pueden tratarse en sus etapas iniciales. La mayor parte de estas afecciones son caries dentales (caries), enfermedades periodontales, pérdida de dientes y cánceres bucodentales que afectan la salud integral de los individuos y los pueblos. Otras afecciones bucodentales de importancia para la salud pública son las fisuras bucofaciales, la noma (una grave enfermedad gangrenosa que empieza en la boca y que afecta mayoritariamente a niños) y los traumatismos bucodentales. OMS en su informe mundial sobre el estado de la salud bucodental (2022), estimó que las enfermedades bucodentales afectan a cerca de 3,500 millones de personas en todo el mundo, y que 3 de cada 4 de estas personas viven en países de ingresos medios, asimismo según la ENDES/Perú el 70% de población no accede a educación buco-dental.

 

En todo el mundo, se calcula que 2000 millones de personas padecen caries en dientes permanentes, mientras que 514 millones de niños sufren de caries en los dientes de leche. La prevalencia de las principales enfermedades bucodentales sigue aumentando a nivel mundial a causa de la creciente urbanización y de los cambios en las condiciones de vida. Esto se debe fundamentalmente a la exposición insuficiente al flúor (en el suministro de agua y en productos de higiene bucodental como el dentífrico), la disponibilidad y asequibilidad de alimentos ricos en azúcar y el acceso insuficiente a servicios de atención de salud bucodental en la comunidad.

 

La comercialización de bebidas y alimentos ricos en azúcar, así como el tabaco y el alcohol, han dado lugar a un consumo creciente de productos que contribuyen a la aparición de afecciones de salud bucodental y otras ENT. La distribución desigual de los profesionales de la salud bucodental y la falta de centros de salud adecuados en la mayoría de los países para dar respuesta a las necesidades de la población implican que el acceso a los servicios de atención primaria de salud bucodental suela ser bajo. Los gastos por cuenta propia en atención sanitaria bucodental pueden ser un importante obstáculo a la hora de acceder a ella. El costo de estos servicios necesarios es uno de los principales motivos que generan gastos catastróficos en atención de salud, lo que conlleva un mayor riesgo de empobrecimiento y dificultades económicas.

 

En 2021, la 74.ª Asamblea Mundial de la Salud aprobó una resolución sobre salud bucodental en la que se recomendó abandonar la tradicional lógica curativa y adoptar una lógica de promoción preventiva, incluida la promoción de la salud bucodental en la familia, la escuela y el lugar de trabajo, y que incluya una atención oportuna, integral e inclusiva dentro del sistema de atención primaria. La resolución afirma que la salud bucodental debe estar sólidamente anclada en la lucha contra las ENT y que las intervenciones en esta esfera deben incluirse en los programas relacionados con la cobertura sanitaria universal.

 

En 2022, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó la estrategia mundial sobre salud bucodental, cuya visión es la cobertura sanitaria universal para la salud bucodental de todas las personas y comunidades para 2030. De otro lado es cada día más visible la urgencia de incorporar la salud buco dental dentro de los programas de salud integral, como derecho y responsabilidad.

 

Por ello la urgencia de abrir los conceptos de cepillado dental como espacio único y excluyente de la odontología por espacios de trabajo en equipo en el primer nivel de atención de salud, como parte de la atención de la salud integral y buco dental

 


INTRODUCCIÓN

El concepto de salud asume a los determinantes sociales de la salud como las condiciones sociales en que las personas viven y trabajan, que impactan sobre la salud. De manera que los determinantes sociales de la salud se refieren tanto al contexto social como a los procesos mediante los cuales las condiciones sociales se traducen en consecuencias para la salud.

 

Los determinantes sociales objetos de políticas públicas son aquellos susceptibles de modificación mediante intervenciones efectivas por parte del Estado y las comunidades. El concepto de determinantes sociales surge con fuerza desde el 2008 en Naciones Unidas y la OMS; hace dos décadas, ante el reconocimiento de las limitaciones de intervenciones dirigidas a los riesgos individuales de enfermar, que no tomaban en cuenta el rol de la sociedad. Los argumentos convergen en la idea que las estructuras y patrones sociales forman u orientan las decisiones y oportunidades de ser saludables de los individuos. El abordaje de los determinantes sociales propone:

a)    Fortalecimiento de la gobernanza (proceso a través del cual los gobiernos, organizaciones sociales y ciudadanía interactúan y toman decisiones) para abordar las causas de las inequidades en salud

b)    Promoción de la participación ciudadana

c)    Función de la Autoridad Sanitaria Nacional en la reducción de las inequidades en Salud

d)    Análisis cualitativo para fundamentar las políticas de abordaje y asumir la responsabilidad sobre los determinantes sociales

 

Por otra parte, la atención de salud no solo no es la principal fuerza que determina la salud de las personas, sino que son otros determinantes como la calidad de vida, cultura, educación, trabajo; siendo estos los factores que explican y permiten a las personas mejorar o mantener su salud que los servicios a los cuales acceden cuando se enferman.

 

En el contexto señalado, el acto médico-odontológico, uno de los conceptos de mayor importancia y problemática para el derecho y responsabilidad de salud, es un conjunto de acciones que recibe el ser humano como usuario o paciente en los servicios de salud, las cuales tienen como objeto el tratamiento y recuperación del paciente. El acto del Cirujano Dentista posee las siguientes características: Capacidad clínica, capacidad de investigación y capacidad para gestionar en forma territorial la salud integral y buco dental.

La salud bucal es un aspecto básico en el estado de salud general de la población, debido a la importancia que tiene como parte de la carga global de patología, los costos relacionados con su tratamiento y la posibilidad de aplicar medidas eficaces de prevención

 

Distintos estudios socio-epidemiológicos demuestran el importante papel que tienen las condiciones de vida y los factores socio-comportamentales y ambientales en la salud bucal. De hecho, los principales factores de riesgo de enfermedades bucales guardan relación con el modo de vida (dieta, nutrición e higiene dental deficiente, el consumo de tabaco y alcohol, y con una escasa disponibilidad y accesibilidad a los servicios de salud bucal. Aunque no existen datos integrales de la salud bucal, si hay información parcial que permite efectuar una evaluación general del estado de salud bucal, especialmente en caries dental, necesidades de tratamiento periodontal, cáncer bucal, manifestaciones clínicas por infecciones de HIV/SIDA, anomalías dentó-maxilofaciales (ADF) y traumatismos dentales.

 

La caries dental junto con las enfermedades periodontales son las patologías bucales más frecuentes. Los datos de caries reflejan un índice CPOD-12 con un promedio de 2.76, siendo el más alto del planeta. Esta alta tendencia se observa sobre todo en las regiones con condiciones socioeconómicas más desventajosas, con altos índices de analfabetismo, donde su población rural es predominante y dispersa, como en el ande y la amazonia.

 

Al analizar el porcentaje de pacientes edéntulos en personas mayores de 65 años, teniendo en cuenta que la expectativa de vida de 71,5 años, la proporción de dientes perdidos es muy alta, probablemente debido a los altos costos de los servicios sanitarios en zonas rurales desatendidas que hacen que la extracción dental siga siendo una opción terapéutica para solucionar los problemas de dolor.

 

La prevalencia de enfermedades periodontales varía entre 60% y 100%, presentándose con mayor frecuencia las formas leves que las de mayor severidad. La prevalencia de periodontitis severa varía entre 0 y 45% siendo más afectadas las personas de mayor edad, los hombres más que las mujeres, la población de menor nivel económico y educacional, la que vive en áreas rurales y que no tiene acceso a servicios dentales de atención profesional. Las necesidades de tratamiento periodontal en la población comprendida entre los 34-45 y 65-74 años de edad van de un 45% a un 100% de la población. 

 

El cáncer de la cavidad bucal y de la oro faringe presenta igualmente una alta incidencia, sobre todo en relación con el consumo de tabaco, incluido el tabaco sin humo y de alcohol, que se asocian con más del 70% de las lesiones cancerosas, sobre todo cuando existe sinergismo del efecto del tabaco y alcohol. El cáncer bucal representa cerca del 4% de todos los casos de cáncer. Casi la mitad de los pacientes mueren en los cinco años siguientes al diagnóstico, aunque este dato depende de la procedencia del tumor primario.

 

Otro de los aspectos importantes de las patologías bucales que afectan es la alta prevalencia de HIV/SIDA y sus asociadas manifestaciones bucales, como  micosis, leucoplasias, ulceras bucales, gingivitis, periodontopatías, sarcoma de Kaposi.

 

Los traumatismos buco-dentales afectan aproximadamente al 5-12% de los niños entre 6 y 12 años, siendo la principal causa los deportes, los accidentes o la violencia social. Entre las anomalías dento-maxilofaciales más importantes, se encuentran los defectos del desarrollo en tejidos duros del diente y los problemas relacionados con el número, forma, tamaño de los mismos. A pesar de su importancia, no se dispone de estudios epidemiológicos de estas patologías en la población. Los defectos craneofaciales de nacimiento, como el labio y el paladar fisurado, tienen unos porcentajes de incidencia bastante elevados, pero sin estadística especifica, porque desde el 2002 no se actualizan los estudios. Capítulo aparte merecen los problemas de mal oclusión y sus derivaciones funcionales y estéticas, los cuales no se consideran una enfermedad pero si pueden ser una causa que influye en la calidad de vida de las personas y deben ser tratadas oportunamente.

 

Asimismo, los problemas derivados de las mal oclusiones como apiñamientos dentales, trastornos temporomandibulares, que si bien la literatura académica los agrupa dentro de las anomalías dento-maxilofaciales, deben diferenciarse sobre todo en su influencia en el desarrollo de las patologías bucales que afectan a la población, dentro de los procesos de salud integral.

 

De otro lado Atención primaria en salud bucal (APS) ha sido defendida como un medio por el cual los países menos desarrollados pueden mejorar la salud de sus poblaciones a pesar de la pobreza, los bajos niveles educacionales, la nutrición deficiente y otros factores que influyen negativamente en el estado de la salud. APS renovada es una estrategia para lograr que el primer nivel de salud pueda llegar con calidad a todos los pueblos, logrando alcanzar el nivel de salud que les permita llevar una buena vida social y económicamente productiva.

 

La atención primaria en salud renovada se definió como el fortalecimiento de los procesos de ciudadanía, con asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticos, científicamente fundamentados y socialmente aceptados. Supone el primer contacto del individuo con el sistema nacional de salud y debe ponerse al alcance de todos los individuos y familias de una población con un espíritu de auto responsabilidad y autodeterminación. Debe implementarse a un costo que la comunidad y el país pueda soportarlo en todas y cada una de las etapas de su desarrollo. La atención primaria forma parte integral tanto del sistema nacional de salud, del que constituye su núcleo principal y central, como del desarrollo social y económico global de la comunidad, llevando lo más cerca posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las personas, constituyéndose en el primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria.

 

La atención primaria en salud hace énfasis en los principios epidemiológicos de promoción y educación. La promoción de la salud corresponde a las medidas específicas sobre el individuo, la comunidad o el medio ambiente con el fin de disminuir la probabilidad de ocurrencia de patologías, creando condiciones favorables para la salud y desfavorables para la enfermedad, aumentando la resistencia del individuo. Mientras que la educación para la salud, es el proceso de educación permanente, que se inicia desde la infancia, dirigido hacia el conocimiento de si mismo en todas sus dimensiones tanto individuales, sociales y ambientales, así como ecológicas, con el propósito de obtener una vida sana y participar en la salud c

 

Se espera que con la atención primaria en salud se resuelvan entre el 80 al 90 % de los problemas de salud bucal. Las acciones van dirigidas a toda la población, teniendo en cuenta sus necesidades y aplicando el principio de justicia social.

 

Logros serán calidad del agua con la fluorización del agua y de la sal, que deben cambiar los perfiles epidemiológicos de los índices CPOD, pues se estima un porcentaje de reducción de la caries dental cercano al 60% en su primera etapa. Igualmente, en el control de las enfermedades periodontales, el cáncer bucal y el control del HIV/SIDA se enfatiza el análisis de los factores de riesgo y el control de estas enfermedades mediante cambios comportamentales, influenciados por determinantes socioculturales de la población, de las condiciones de vida, de sus niveles de educación, etc. Estos cambios se pueden llevar a cabo favoreciendo el acceso universal a los sistemas de salud bucal y potenciando la reducción de estos factores de riesgo como, por ejemplo, educar la población sobre la dieta, el consumo de alcohol y tabaco, la concientización por medio de campañas educativas de controles periódicos para mantener al paciente sano, los programas de salud integral y odontología familiar.

 

Estos objetivos de salud se consiguen más fácilmente en sistemas sanitarios integrados, donde se combinan los servicios de salud integral y salud bucal con los servicios de salud general.


SALUD INTEGRAL Y ODONTOLOGIA

 

HIPERTENSIÓN Y ODONTOLOGÍA

La hipertensión es una de las dolencias más comunes. Datos proporcionados por la OMS, estiman que uno de cada cinco adultos la padece y que es causa de la mitad de las muertes ocasionadas por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.

 

¿Cómo puede ayudar a mejorar su calidad de vida?

 

Según recomienda que cada nueva visita, cada nuevo paciente, debería someterse a un examen de su presión sanguínea. Más aún si tenemos en cuenta que más del 30% de los pacientes hipertensos no saben que los son. O lo que es lo mismo, están sin diagnosticar. Además, en caso de que se trate de pacientes diagnosticados, sería necesario monitorizar su presión arterial en tratamientos de compromiso más elevado como la colocación de implantes o las cirugías.

Pacientes hipertensos

¿Cómo debería actuarse ante un paciente hipertenso? Si se trata de un paciente no diagnosticado, lo más recomendable es no iniciar el tratamiento odontológico hasta tener un informe completo de su estado. Se debería remitir el paciente a su médico de cabecera para que sea éste quien lleve a cabo las pruebas clínicas pertinentes que permitan un diagnóstico. Lo ideal es comenzar el tratamiento odontológico una vez el paciente siga su propio tratamiento contra la hipertensión.

Por otro lado, conviene llevar una monitorización de los pacientes en sus sucesivas visitas. De este modo podrá descubrirse si el paciente es hipertenso de modo regular y contribuir a disminuir el número de pacientes no diagnosticados.

Y como el odontólogo es un profesional de salud sería, por tanto, deber del mismo, informar al paciente hipertenso de los riesgos y complicaciones que pueden derivarse de su estado.

A nivel práctico, hay que tener controlados aquellos aspectos que pueden alterar la presión sanguínea. En este sentido es básico el control óptimo del dolor: prevenirlo y minimizarlo ayuda a minimizar la presión.

 

Estrés y ansiedad son también factores que pueden aumentar la tensión. Se hace fundamental una relación de confianza entre paciente y odontólogo que pasa por informar de un modo sencillo y claro del proceso en el que va a consistir el tratamiento.

 

En caso de pacientes con un elevado grado de ansiedad puede ser conveniente recurrir a la administración de ansiolíticos. Con este tipo de pacientes evitar los tiempos largos de espera y las sesiones largas.

 

Ya hemos visto en otras ocasiones la relación que existe entre salud oral y corazón. Hay que tener en cuenta que los pacientes con periodontitis son de por sí más propensos a sufrir dolencias cardiovasculares. Si, además, el paciente es hipertenso habrá que poner especial cuidado en su tratamiento.

En definitiva, el odontólogo, como profesional de la salud, puede ayudar a reducir el elevado índice de mortalidad derivado de este tipo de dolencias.

DIABETES Y ODONTOLOGÍA

La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre, también conocido como azúcar en la sangre, es demasiado alto. La glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene de los alimentos.

La insulina, una hormona que produce el páncreas, ayuda a que la glucosa de los alimentos ingrese en las células para usarse como energía. Algunas veces, el cuerpo no produce suficiente o no produce nada de insulina o no la usa adecuadamente y la glucosa se queda en la sangre y no llega a las células.

Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud. Aunque la diabetes no tiene cura, la persona con diabetes puede tomar medidas para controlar su enfermedad y mantenerse sana.

A veces las personas cuando tiene diabetes dicen que tienen “un poquito alto el azúcar” o que tienen “prediabetes”. Estos términos nos hacen pensar que la persona realmente no tiene diabetes o que su caso es menos grave. Sin embargo, todos los casos de diabetes son graves.

Síntomas más frecuentemente asociados a la diabetes:

·         Síndrome de boca seca

·         Síndrome de boca ardiente o estomatodinia

·         Presunta infección candidiásica

·         Agravamiento de infecciones (Periodontitis)

·         Ulceración en mucosa lingual

El síndrome de la boca ardiente o estomatodinia, es una situación compleja que se ha definido en los últimos años, y por ello previamente pasaba desapercibida en muchos pacientes. Su causa es desconocida pero afecta sobre todo a mujeres (en proporción de siete a uno con los varones), y aparece generalmente alrededor de la menopausia o después de ella, de tal forma que es excepcional por debajo de los 30 años. Suele asociarse a síntomas depresivos o ansiedad, aunque muchos pacientes refieren que esta depresión está desencadenada por las molestias que les causa este síndrome, ya que les impide llevar una vida normal. Se especula con que pueden contribuir a él tres tipos de causas; locales, generales y emocionales o psicológicos.

Si bien no se trata de una sintomatología patognomónica de diabetes, la aparición de estos signos y síntomas debe alertarnos hacia la posibilidad de que se traten de una manifestación de dicha enfermedad.

En definitiva, y como conclusión es la importancia y la responsabilidad de diagnosticar una enfermedad tan importante como ésta.

 

SALUD MATERNA Y ODONTOLOGIA

El embarazo es un estado fisiológico modificado, en el cual el organismo materno sufre una serie de ajustes hormonales, cardiovasculares, respiratorios, urinarios y estomatológicos, todas ellas alteraciones adaptativas temporales para la madre, con el fin de dar cabida al feto.

La paciente debe asistir a la consulta odontológica como parte del programa salud materna. El odontólogo debe establecer medidas para lograr una boca saludable, así como una higiene bucal óptima. Se debe tener un cuidado especial para evitar la presencia abundante de placa y prevenir la inflamación gingival (Idiopática).

Las manifestaciones orales durante el embrazo

Durante el embarazo se pueden producir manifestaciones en la cavidad oral típicas de este periodo.

Las enfermedades gingivales son las más frecuentes en un 50%, por causa de la hiperactividad inflamatorio de origen hormonal y una inadecuada higiene bucodental.

Aproximadamente al 5% de las mujeres embarazadas les aparece el granuloma del embarazo, se trata de una lesión indolora y eritematosa muy vascularizada originada en la papila dental y localizada en la región vestibular del maxilar.

La posición del sillón dental en el periodo gestacional

La posición del sillón dental varía según el trimestre del embarazo, siendo cada vez menos inclinado a medida que el embarazo avanza.

En el primer trimestre del embarazo, la posición del sillón puede ser bastante estirado, unos 165º aproximadamente

En el segundo trimestre, la posición del sillón en la consulta debe disminuirse a un ángulo de 150º.

En el tercer y último trimestre, se recomienda trabajar con la paciente sentada y el respaldo del sillón dental casi recto, para evitar la hipotensión, taquicardia y la perdida de consciencia.

Las radiografías y el embarazo

Es sabido que durante el embarazo se debe evitar cualquier exposición a los rayos X. Es recomendable que el odontólogo realice el menor número de radiografías durante el primer trimestre, ya que es el periodo de formación más importante para el feto y por lo tanto existe un mayor riesgo.

Es preferentemente realizar panorámicas, periapicales o aletas de mordida que cualquier otro tipo de radiografías. Es de gran importancia saber que siempre que se realice cualquier radiografía en una paciente embarazada protegerla con un mandil de plomo.

Atención odontológica por trimestre

En el primer y tercer trimestre se pueden realizar controles de placa dental, instrucciones de higiene oral, profilaxis y raspados simples y únicamente los tratamientos de emergencia.

En el segundo trimestre los procedimientos dentales son preferibles realizarlos en este periodo. Se pueden hacer los mismos tratamientos incluyendo el tratamiento dental de rutina.

Nutrición y odontología durante el embarazo

Desde el punto de vista anatómico, al nacer el niño tiene los 323 dientes permanente y los 20 dientes temporales, los mismo que tienen un cronograma de erupción y recambio para la totalidad de la vida del ser humanos.

En ese contexto, desde el punto de vista de la promoción de la salud es conveniente que los Cirujanos Dentistas intervengan en los procesos de educación de la madre durante la gestación, que no solo es trasladar capacidades de educación sanitaria para el cuidado de la boca y los dientes.

El cirujano dentista debe ser parte del proceso de cambios de hábitos nutricionales, empezando por los 09 meses de embarazo, la importancia de la dieta para la formación de los dientes y su cronología de erupción.

En la niñez y la vida adulta los dientes serán fundamentales para que el ser humano, no solo por la importancia en la salud integral, lo será en el desarrollo de su psicología y capacidades sociales y laborales.

 

ADULTO MAYOR Y ODONTOLOGÍA

Como ha quedado de manifiesto, ninguna duda cabe que el envejecimiento de la población es considerado, y con razón, uno de los grandes desafíos para la humanidad en este siglo XXI.

Los informes demográficos presentados por la ONU han puesto en evidencia que la situación ha dejado de ser preocupación exclusiva de los países ricos. Desde 1982, cuando se celebró en Viena la I Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, también naciones en desarrollo vienen “envejeciendo” al igual que las desarrolladas. El último informe que contiene los resultados de las estimaciones y proyecciones demográficas de las Naciones Unidas se señala que: “Se prevé que, a nivel mundial, el número de personas de 60 años o más casi se triplique y pase de 672 millones en 2005 a cerca de 1.900 millones en 2050. Si bien actualmente 6 de cada 10 personas de ese grupo de edad viven en países en desarrollo, en 2050 la proporción será de 8 de cada 10. Se prevé que el aumento del número de personas de edad muy avanzada (personas de 80 años o más) será aún más pronunciado (de 86 millones en 2005 a 394 millones en 2050)”.

El segmento de población que más crece es sin duda el de las personas mayores de 80 años. Si en el año 2000 había en el mundo 69 millones de personas que pasaban de esa edad, en el 2050 se supone que llegará a valores superiores a 5,5 veces más que la de ahora.

Para el 2050, se prevé que habrá al menos 19 países en los que el 10% de la población alcanzará o sobrepasará los 80 años. Este fenómeno silencioso está reestructurando vertiginosamente la clásica pirámide poblacional en las naciones que lo están experimentando, y su realidad es una advertencia preocupante de que en el corto y mediano plazo el planeta estará compuesto por una población anciana impensada hasta hace muy poco.

Lo anterior, nos obliga a asumir, desde ya, lo que significará proporcionar atención odontológica específica a este grupo poblacional importante, con sus patologías que le son propias y hasta ahora muchas veces descuidadas por malos hábitos sociales de educación e higiene. A futuro, y considerando las recomendaciones y conclusiones aquí expuestas, fundamental será la educación en prevención como también las aportaciones de investigaciones científicas que determinan la etiología y tratamiento de las condiciones patogénicas bucales en esta edad.

Se puede aseverar que la forma en que se interrelacionan la atención odontológica y las dimensiones demográficas, epidemiológicas, económicas y éticas de los problemas de salud en el adulto mayor, hacen imperioso e impostergable la necesidad de un análisis colectivo, para aunar los esfuerzos en búsqueda de políticas aplicables de prevención y promoción de la salud para este grupo poblacional que se incrementará de forma inevitable en los próximos años.

Una regular cobertura preventiva es igual de importante para el grupo de la tercera edad que para las otras etapas de la vida. En la mayoría de los adultos mayores faltan, por lo general, piezas dentales y el número de sus restauraciones es elevado. Esto por sí solo representa una preocupante necesidad de estrategias preventivas en los planes de tratamiento de estos pacientes. En muchos casos se torna difícil la continuidad de una terapia restaurativa (transporte hacia la consulta dental, efectos secundarios de anestésicos locales, peligro de complicación ante extracciones, etc.), lo que aumenta la importancia de la conservación de la salud bucal a través de apropiadas estrategias de prevención.

El tratamiento se torna en especial difícil cuando se llega a estados en los que estos casos necesitan la asistencia de terceros, cuando la higiene oral no puede seguir siendo efectuada de manera eficiente en forma autónoma, en pacientes incapacitados para valerse por sí mismos (parálisis, Parkinson, Alzheimer, etc.). En casos en que no exista personal instruido para ayudar con el aseo personal (higiene bucal, administración de enjuagatorios fluorados, etc.,) se dará por regla general una rápida y compleja destrucción de la dentadura. Por desgracia, en muy pocos lugares del mundo la asistencia y cuidado del paciente en asilos de ancianos y hospitales es garantizada; asi como los programas de prótesis social, que palie de alguna manera la discapacidad funcional de la falta de dentadura y la anemia del adulto mayor.

 

 

ANEXO

PATOLOGIAS BUCO DENTALES

Caries dental: La caries dental se produce cuando la placa bacteriana que se forma en la superficie de los dientes convierte los azúcares libres que contienen los alimentos y las bebidas (todos los azúcares añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los propios consumidores, más los azúcares presentes de forma natural en la miel, los siropes y los jugos de frutas) en ácidos que destruyen el diente con el tiempo. La ingesta abundante y continua de azúcares libres, la exposición insuficiente al flúor y la deficiente eliminación de la placa bacteriana con el cepillado de los dientes pueden provocar caries, dolor y, en ocasiones, pérdida de dientes e infección.

Gingivitis y periodontitis: Estas enfermedades afectan a los tejidos que rodean y sostienen los dientes. Se caracterizan por sangrado o hinchazón de las encías (gingivitis), dolor y, en ocasiones, halitosis. En su forma más grave, las encías pueden separarse de los dientes y el hueso de sostén, lo que provoca que los dientes se aflojen y, a veces, caigan. Se estima que las periodontopatías graves afectan aproximadamente al 19% de los adultos, lo que representa más de mil millones de casos en todo el mundo. Sus principales factores de riesgo son la mala higiene bucodental y el consumo de tabaco.

Edentulismo (pérdida total de los dientes)

La pérdida de los dientes suele ser el punto final de una larga historia de enfermedades bucodentales, en particular caries dentales avanzadas y periodontopatías graves, pero también puede deberse a un trauma y otras causas. La prevalencia promedio mundial estimada de esta afección entre las personas de 20 años o más es de prácticamente el 7%. En el caso de las personas de 60 años o más, este porcentaje es mucho mayor, y alcanza el 23%. La pérdida de los dientes puede suponer un trauma psicológico, tener consecuencias negativas a escala social y ser funcionalmente limitante.

Cáncer bucal

El cáncer bucal abarca los cánceres de labio, otras partes de la boca y la orofaringe, y combinados son el 13.º tipo de cáncer más común en todo el mundo. La incidencia mundial estimada de los cánceres de labio y de la cavidad bucal en 2020 fue de 377 713 nuevos casos y 177 757 muertes. El cáncer bucal es más común en los hombres y las personas mayores, más letal en los hombres que en las mujeres y afecta de manera muy distinta en función de las circunstancias socioeconómicas.

El consumo de tabaco, alcohol y nuez de areca se cuentan entre las principales causas de cáncer bucal. En América del Norte y Europa, un porcentaje cada vez mayor de cánceres bucales entre los jóvenes se debe a las infecciones por el virus del papiloma humano.

Traumatismos bucodentales

Los traumatismos bucodentales son el resultado de una lesión en los dientes, la boca y la cavidad bucal. De acuerdo con las estimaciones más recientes, afectan a 1000 millones de personas, y su prevalencia en el caso de los niños de hasta 12 años ronda el 20%. Los traumatismos bucodentales pueden deberse a factores tanto bucales (como la falta de alineación de los dientes) como ambientales (como la ausencia de seguridad en los lugares de recreo, los comportamientos arriesgados, las colisiones de tránsito y los actos violentos). Su tratamiento es costoso y largo y, en ocasiones, conlleva la pérdida de dientes, lo que menoscaba el desarrollo facial y psicológico y la calidad de vida.

Noma

La noma es una grave enfermedad gangrenosa de la boca y la cara que afecta principalmente a los niños de dos a seis años que padecen malnutrición, enfermedades infecciosas y viven en condiciones de pobreza extrema, con una higiene bucodental deficiente y un sistema inmunitario debilitado.

Aunque la enfermedad se da, sobre todo, en el África subsahariana, se han notificado también algunos casos en América Latina y Asia. La noma comienza como una lesión de los tejidos blandos (una llaga) de las encías. Posteriormente, evoluciona y se convierte en gingivitis necrotizante aguda, que progresa rápidamente y destruye los tejidos blandos y, posteriormente, los tejidos duros y la piel de la cara.

De acuerdo con las estimaciones más recientes (1998), cada año se producen 140 000 nuevos casos de noma. Si no se trata, la enfermedad es mortal en el 90% de los casos. Los supervivientes padecen desfiguración facial grave, tienen dificultades para hablar y comer, sufren estigmatización social y necesitan cirugía compleja y rehabilitación. Cuando la enfermedad se detecta en una fase temprana, su evolución se puede frenar rápidamente con medidas básicas de higiene, antibióticos y mejora de la nutrición.

Labio leporino y paladar hendido

La prevalencia a escala mundial del labio leporino o el paladar hendido, las anomalías congénitas craneofaciales más comunes, es de un caso por cada 1000 o 1500 nacimientos, aunque se observan variaciones considerables en distintos estudios y poblaciones (1). Una de sus principales causas es la predisposición genética, si bien también influyen la nutrición materna deficiente, el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas y la obesidad durante el embarazo. En entornos de ingresos bajos, se observa una elevada tasa de mortalidad en el periodo neonatal. Si estas afecciones se tratan debidamente mediante intervención quirúrgica, la rehabilitación total es posible.

Factores de riesgo

La mayoría de las enfermedades y afecciones bucodentales comparten factores de riesgo modificables (como el consumo de tabaco y de alcohol y las dietas malsanas ricas en azúcares libres) que son comunes a las cuatro principales ENT (enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes).

Además, se ha establecido una relación recíproca entre la diabetes y el desarrollo y el avance de la periodontitis (2). Asimismo, existe un vínculo causal entre el consumo elevado de azúcar y la diabetes, la obesidad y la caries dental.

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