SALUD
INTEGRAL CON PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN DE SALUD BUCO-DENTAL
CÉSAR
TORRES NONAJULCA
LIMA-ERÚ
2021
Desde la Declaración Universal de Derechos Humanos, de 1948, se menciona
la salud como parte del derecho a un nivel de vida adecuado (art.
25). El derecho a la salud también fue reconocido como derecho humano en el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, de 1966.
La salud como producto social es el producto de la
interacción de los determinantes
sociales, culturales, institucionales, de los cuidados
individuales y colectivos de la salud, de las políticas del estado.
La salud
integral la principal condición del desarrollo humano, es el
estado del bienestar ideal y solamente lo alcanzamos cuando existe un
equilibrio entre los factores físicos, biológicos, emocionales, mentales,
espirituales y sociales, que permiten un adecuado crecimiento y desarrollo en
todos los ámbitos de la vida.
La promoción de la salud es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como
"el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su
salud". Promoción de la salud fomenta cambios en el entorno, es el
abordaje de los determinantes sociales. Estos cambios incluyen modificaciones
en las comunidades y los sistemas de salud, con gestión territorial; son
programas que garanticen el acceso a los servicios de salud o políticas que
establezcan educación sanitaria, hábitos saludables, parques públicos para la
actividad física de las personas y salud mental. La promoción de la salud
implica una manera particular de colaborar: se basa en la población, en la
participación ciudadana, es multisectorial, intersectorial, es sensible al
contexto y opera en múltiples niveles.
INDICE
Presentación
I.
Introducción
II.
Hipertensión
y Odontología
III.
Diabetes
y Odontología
IV.
Odontología
y Gestantes
V.
Adulto
mayor y Odontología
PRESENTACIÓN
Somos
parte de quienes proponen desarrollar el perfil profesional del Cirujano
Dentista para América Latina y el Perú del Siglo XXI como un odontólogo
general, con conocimiento y comprensión de las ciencias básicas biomédicas y
una sólida formación técnico-científica en el marco de la postmodernidad y la
cultura digital; con competencias para participar de la salud integral y
resolver la mayor parte de los problemas de salud bucal, tanto a nivel
individual como comunitario, actuando con ética y profesionalismo.
El
Cirujano Dentista del nuevo milenio debe poseer formación humanística;
consciente de su responsabilidad frente a los determinantes sociales en la
promoción, prevención, tratamiento y mantenimiento de la salud bucal de la
población, basado en la evidencias; con capacidad de comunicación, gestión y
liderazgo; ser capaz de asumir liderazgo e integrar en forma eficiente y
responsable un equipo interdisciplinario de salud; con espíritu crítico para
investigar y socializar su conocimiento, conocedor de su papel como agente de
transformación de la realidad social y responsabilidad con el medio ambiente;
consciente de la necesidad de actualización permanente de sus conocimientos,
motivado en el proceso de aprendizaje continuo y en el desarrollo de acciones
que contribuyan a su crecimiento personal y profesional.
Por ello es que se propone ir
trabajando los temas de salud integral y odontología, redefiniendo los procesos
de promoción de la salud y odontología, ampliando los temas del cepillado
dental y el uso de flúor en niños, por un mayor compromiso y procesos para
actuar frente a las enfermedades crónicas no transmisibles, las tareas frente
al embarazo de la mujer, y el envejecimiento poblacional.
Lo que se pretende es ir
abriendo caminos para una odontología con mas perfil sanitario y más
comprometida con nuevos horizontes frente a la longevidad de la poblacional; y
cómo llegar en mejores condiciones frente a la vida y la salud.
El concepto de salud asume a los determinantes sociales de la salud como
las condiciones sociales en que las personas viven y trabajan, que impactan
sobre la salud. De manera que los determinantes sociales de la salud se
refieren tanto al contexto social como a los procesos mediante los cuales las
condiciones sociales se traducen en consecuencias para la salud.
Los determinantes sociales objetos de políticas públicas son aquellos
susceptibles de modificación mediante intervenciones efectivas por parte del
Estado y las comunidades.
El concepto de determinantes sociales surge con fuerza desde el 2008 en
Naciones Unidas y la OMS; hace dos décadas, ante el reconocimiento de las
limitaciones de intervenciones dirigidas a los riesgos individuales de
enfermar, que no tomaban en cuenta el rol de la sociedad. Los argumentos
convergen en la idea que las estructuras y patrones sociales forman u orientan
las decisiones y oportunidades de ser saludables de los individuos.
Así una pregunta clave para las políticas de salud es: ¿Hasta qué punto
es la salud una responsabilidad social y no sólo una responsabilidad
individual? Esta pregunta es central al enfoque de determinantes sociales y
amplia el foco de los esfuerzos en salud pública más allá de las personas e
incluso las comunidades para analizar las causas sociales más estructurales.
Por otra parte, la atención de salud no solo no es la principal fuerza
que determina la salud de las personas, sino que son otros determinantes como
la calidad de vida, cultura, educación, trabajo; siendo estos los factores que
explican y permiten a las personas mejorar o mantener su salud que los
servicios a los cuales acceden cuando se enferman.
El abordaje de los determinantes sociales propone:
a)
Fortalecimiento
de la gobernanza (proceso a través del cual los gobiernos, organizaciones
sociales y ciudadanía interactúan y toman decisiones) para abordar las causas
de las inequidades en salud
b)
Promoción
de la participación ciudadana
c)
Función
de la Autoridad Sanitaria Nacional en la reducción de las inequidades en Salud
d)
Análisis
cualitativo para fundamentar las políticas de abordaje y asumir la
responsabilidad sobre los determinantes sociales.
Salud
integral es cuando no nos referimos únicamente a la
ausencia de enfermedades. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la
salud integral es el estado de bienestar físico, emocional y social de un
individuo.
Es decir,
es importante que cada persona tenga un cuerpo sano, una mente en forma y que
se adapte y se desarrolle de forma adecuada con su entorno. La salud
integral impulsa las habilidades de cada persona como persona única.
Cuando
se habla de salud, de inmediato hacemos la asociación a la ausencia de enfermedad pero
la verdad es que tener salud, comienza por ofrecer un entorno ambiental
adecuado para que un ser humano pueda cubrir sus necesidades básicas y poder
estar exento de cualquier enfermedad orgánica.
Por
lo tanto los ambientes tóxicos, el maltrato por otras personas y la no garantía
de tener necesidades básicas como alimentación, aseo
personal y educación,
son factores que podrían causar una serie de enfermedades que inician desde el
punto de vista psicológico y emocional.
Por
esa razón, la salud integral se refiere a la integración de la mente,
el espíritu, el entorno y el organismo, con el objetivo de reducir el riesgo de
aparición de una serie de enfermedades en las que se ha demostrado un
desequilibrio emocional y espiritual como causa principal de las mismas.
La
promoción de la salud es
definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "el proceso
que permite a las personas incrementar el control sobre su salud". Este
concepto se pone en práctica usando enfoques participativos; los individuos,
las organizaciones, las comunidades y las instituciones colaboran para crear
condiciones que garanticen la salud y el bienestar para todos.
En
términos más sencillos, la promoción de la salud fomenta cambios en el entorno
que ayudan a promover y proteger salud. Estos cambios incluyen modificaciones
en las comunidades y los sistemas, por ejemplo, programas que garanticen el
acceso a los servicios de salud o políticas que establezcan parques públicos
para la actividad física de las personas y su convivencia. La promoción de la
salud implica una manera particular de colaborar: se basa en la población, es
participativa, es intersectorial, es sensible al contexto y opera en múltiples
niveles.
El enfoque de entornos saludables, un enfoque de promoción de la salud,
implica un método multidisciplinario para promover la salud y prevenir
enfermedades a través de un "sistema completo" en lugares o contextos
sociales en los que las personas participan en actividades diarias, donde los
factores ambientales, organizacionales y personales interactúan para afectar
salud y el bienestar.
César Torres Nonajulca
II.
HIPERTENSIÓN
Y ODONTOLOGÍA
La hipertensión es una de las dolencias más comunes. Datos proporcionados por la OMS, estiman que uno de cada cinco adultos la padece y que es causa de la mitad de las muertes ocasionadas por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
¿Cómo puede ayudar a mejorar su calidad de vida?
Según recomienda que cada nueva visita, cada nuevo
paciente, debería someterse a un examen de su presión sanguínea. Más aún si
tenemos en cuenta que más del 30% de los pacientes hipertensos no saben que los
son. O lo que es lo mismo, están sin diagnosticar. Además, en caso de que se
trate de pacientes diagnosticados, sería necesario monitorizar su presión
arterial en tratamientos de compromiso más elevado como la colocación de
implantes o las cirugías.
Pacientes hipertensos
¿Cómo debería actuarse ante un paciente hipertenso?
Si se trata de un paciente no diagnosticado, lo más recomendable es no iniciar
el tratamiento odontológico hasta tener un informe completo de su estado. Se
debería remitir el paciente a su médico de cabecera para que sea éste quien
lleve a cabo las pruebas clínicas pertinentes que permitan un diagnóstico. Lo
ideal es comenzar el tratamiento odontológico una vez el paciente siga su
propio tratamiento contra la hipertensión.
Por otro lado, conviene llevar una monitorización
de los pacientes en sus sucesivas visitas. De este modo podrá descubrirse si el
paciente es hipertenso de modo regular y contribuir a disminuir el número de
pacientes no diagnosticados.
Y como el odontólogo es un profesional de salud
sería, por tanto, deber del mismo, informar al paciente hipertenso de los
riesgos y complicaciones que pueden derivarse de su estado.
A nivel práctico, hay que tener controlados
aquellos aspectos que pueden alterar la presión sanguínea. En este sentido es
básico el control óptimo del dolor:
prevenirlo y minimizarlo ayuda a minimizar la presión.
Estrés y ansiedad son también factores que pueden aumentar la
tensión. Se hace fundamental una relación de confianza entre paciente y
odontólogo que pasa por informar de un modo sencillo y claro del proceso en el
que va a consistir el tratamiento.
En caso de pacientes con un elevado grado de
ansiedad puede ser conveniente recurrir a la administración de ansiolíticos.
Con este tipo de pacientes evitar los tiempos largos de espera y las sesiones
largas.
Ya hemos visto en otras ocasiones la relación que existe entre salud oral
y corazón. Hay que
tener en cuenta que los pacientes con periodontitis son de por sí más propensos
a sufrir dolencias cardiovasculares. Si, además, el paciente es hipertenso
habrá que poner especial cuidado en su tratamiento.
En definitiva, el odontólogo, como profesional de
la salud, puede ayudar a reducir el elevado índice de mortalidad derivado de
este tipo de dolencias.
III.
DIABETES
Y ODONTOLOGIA
La
diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el nivel de glucosa en la
sangre, también conocido como azúcar en la sangre, es demasiado alto. La
glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene de los
alimentos.
La
insulina, una hormona que produce el páncreas, ayuda a que la glucosa de los
alimentos ingrese en las células para usarse como energía. Algunas veces, el
cuerpo no produce suficiente o no produce nada de insulina o no la usa
adecuadamente y la glucosa se queda en la sangre y no llega a las células.
Con
el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud.
Aunque la diabetes no tiene cura, la persona con diabetes puede tomar medidas
para controlar su enfermedad y
mantenerse sana.
A
veces las personas cuando tiene diabetes dicen que tienen “un poquito alto el
azúcar” o que tienen “prediabetes”. Estos términos nos hacen pensar que la
persona realmente no tiene diabetes o que su caso es menos grave. Sin embargo,
todos los casos de diabetes son graves.
Síntomas más frecuentemente
asociados a la diabetes:
·
Síndrome
de boca seca
·
Síndrome
de boca ardiente o estomatodinia
·
Presunta
infección candidiásica
·
Agravamiento
de infecciones (Periodontitis)
·
Ulceración
en mucosa lingual
El síndrome
de la boca ardiente o estomatodinia, es una situación compleja que se
ha definido en los últimos años, y por ello previamente pasaba desapercibida en
muchos pacientes. Su causa es desconocida pero afecta sobre
todo a mujeres (en proporción de siete a uno con los varones),
y aparece generalmente alrededor de la menopausia o después de ella,
de tal forma que es excepcional por debajo de los 30 años.
Suele asociarse a síntomas depresivos o ansiedad, aunque muchos
pacientes refieren que esta depresión está desencadenada por las molestias que
les causa este síndrome, ya que les impide llevar una vida normal. Se especula
con que pueden contribuir a él tres tipos de causas; locales, generales
y emocionales o psicológicos.
Si bien no se trata de una
sintomatología patognomónica de diabetes, la aparición de estos signos y
síntomas debe alertarnos hacia la posibilidad de que se traten de una
manifestación de dicha enfermedad.
En definitiva, y como
conclusión es la importancia y la responsabilidad de diagnosticar una
enfermedad tan importante como ésta.
IV.
ODONTOLOGÍA
Y GESTANTES
El
embarazo es un estado fisiológico modificado, en el cual el organismo materno
sufre una serie de ajustes hormonales, cardiovasculares, respiratorios,
urinarios y estomatológicos, todas ellas alteraciones adaptativas temporales
para la madre, con el fin de dar cabida al feto.
La
paciente debe asistir a la consulta odontológica como parte del programa salud
materna. El odontólogo debe establecer medidas para lograr una boca saludable,
así como una higiene bucal óptima. Se debe tener un cuidado especial para
evitar la presencia abundante de placa y prevenir la inflamación gingival
(Idiopática).
Las
manifestaciones orales durante el embrazo
Durante
el embarazo se pueden producir manifestaciones en la cavidad oral típicas de
este periodo.
Las
enfermedades gingivales son las más frecuentes en un 50%, por causa de la
hiperactividad inflamatorio de origen hormonal y una inadecuada higiene
bucodental.
Aproximadamente
al 5% de las mujeres embarazadas les aparece el granuloma del embarazo, se
trata de una lesión indolora y eritematosa muy vascularizada originada en la
papila dental y localizada en la región vestibular del maxilar.
La
posición del sillón dental en el periodo gestacional
La
posición del sillón dental varía según el trimestre del embarazo, siendo cada
vez menos inclinado a medida que el embarazo avanza.
En el
primer trimestre del embarazo, la posición del sillón puede ser bastante
estirado, unos 165º aproximadamente
En el segundo trimestre, la posición del sillón en
la consulta debe disminuirse a un ángulo de 150º.
En el tercer y último trimestre, se recomienda
trabajar con la paciente sentada y el respaldo del sillón dental casi recto,
para evitar la hipotensión, taquicardia y la perdida de consciencia.
Las
radiografías y el embarazo
Es sabido
que durante el embarazo se debe evitar cualquier exposición a los rayos X. Es
recomendable que el odontólogo realice el menor número de radiografías durante
el primer trimestre, ya que es el periodo de formación más importante para el
feto y por lo tanto existe un mayor riesgo.
Es
preferentemente realizar panorámicas, periapicales o aletas de mordida que
cualquier otro tipo de radiografías. Es de gran importancia saber que siempre
que se realice cualquier radiografía en una paciente embarazada protegerla con
un mandil de plomo.
Atención
odontológica por trimestre
En el
primer y tercer trimestre se pueden realizar controles de placa dental,
instrucciones de higiene oral, profilaxis y raspados simples y únicamente los
tratamientos de emergencia.
En el
segundo trimestre los procedimientos dentales son preferibles realizarlos en
este periodo. Se pueden hacer los mismos tratamientos incluyendo el tratamiento
dental de rutina.
Nutrición
y odontología durante el embarazo
Desde el
punto de vista anatómico, al nacer el niño tiene los 323 dientes permanente y
los 20 dientes temporales, los mismo que tienen un cronograma de erupción y
recambio para la totalidad de la vida del ser humanos.
En ese
contexto, desde el punto de vista de la promoción de la salud es conveniente
que los Cirujanos Dentistas intervengan en los procesos de educación de la
madre durante la gestación, que no solo es trasladar capacidades de educación
sanitaria para el cuidado de la boca y los dientes.
El
cirujano dentista debe ser parte del proceso de cambios de hábitos
nutricionales, empezando por los 09 meses de embarazo, la importancia de la
dieta para la formación de los dientes y su cronología de erupción.
En la
niñez y la vida adulta los dientes serán fundamentales para que el ser humano,
no solo por la importancia en la salud integral, lo será en el desarrollo de su
psicología y capacidades sociales y laborales.
V.
ADULTO MAYOR Y ODONTOLOGÍA
Como
ha quedado de manifiesto, ninguna duda cabe que el envejecimiento de la
población es considerado, y con razón, uno de los grandes desafíos para la
humanidad en este siglo XXI.
Los
informes demográficos presentados por la ONU han puesto en evidencia que la
situación ha dejado de ser preocupación exclusiva de los países ricos. Desde
1982, cuando se celebró en Viena la I Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento,
también naciones en desarrollo vienen “envejeciendo” al igual que las
desarrolladas. El último informe que contiene los resultados de las
estimaciones y proyecciones demográficas de las Naciones Unidas se señala que:
“Se prevé que, a nivel mundial, el número de personas de 60 años o más casi se
triplique y pase de 672 millones en 2005 a cerca de 1.900 millones en 2050. Si
bien actualmente 6 de cada 10 personas de ese grupo de edad viven en países en
desarrollo, en 2050 la proporción será de 8 de cada 10. Se prevé que el aumento
del número de personas de edad muy avanzada (personas de 80 años o más) será
aún más pronunciado (de 86 millones en 2005 a 394 millones en 2050)”.
El
segmento de población que más crece es sin duda el de las personas mayores de
80 años. Si en el año 2000 había en el mundo 69 millones de personas que
pasaban de esa edad, en el 2050 se supone que llegará a valores superiores a
5,5 veces más que la de ahora.
Para
el 2050, se prevé que habrá al menos 19 países en los que el 10% de la
población alcanzará o sobrepasará los 80 años. Este fenómeno silencioso está
reestructurando vertiginosamente la clásica pirámide poblacional en las
naciones que lo están experimentando, y su realidad es una advertencia
preocupante de que en el corto y mediano plazo el planeta estará compuesto por
una población anciana impensada hasta hace muy poco.
Lo
anterior, nos obliga a asumir, desde ya, lo que significará proporcionar
atención odontológica específica a este grupo poblacional importante, con sus
patologías que le son propias y hasta ahora muchas veces descuidadas por malos
hábitos sociales de educación e higiene. A futuro, y considerando las
recomendaciones y conclusiones aquí expuestas, fundamental será la educación en
prevención como también las aportaciones de investigaciones científicas que
determinan la etiología y tratamiento de las condiciones patogénicas bucales en
esta edad.
Se
puede aseverar que la forma en que se interrelacionan la atención odontológica
y las dimensiones demográficas, epidemiológicas, económicas y éticas de los
problemas de salud en el adulto mayor, hacen imperioso e impostergable la
necesidad de un análisis colectivo, para aunar los esfuerzos en búsqueda de
políticas aplicables de prevención y promoción de la salud para este grupo
poblacional que se incrementará de forma inevitable en los próximos años.
Una regular cobertura preventiva es igual de importante para
el grupo de la tercera edad que para las otras etapas de la vida. En la mayoría
de los adultos mayores faltan, por
lo general, piezas dentales y el número de sus restauraciones es elevado. Esto
por sí solo representa una preocupante necesidad de estrategias preventivas en
los planes de tratamiento de estos pacientes. En muchos casos se torna difícil
la continuidad de una terapia restaurativa (transporte hacia la consulta dental, efectos
secundarios de anestésicos locales, peligro de complicación ante extracciones,
etc.), lo que aumenta la importancia de la conservación de la salud bucal a
través de apropiadas estrategias de prevención.
El tratamiento se torna en especial difícil cuando se llega a
estados en los que estos casos necesitan la asistencia de terceros, cuando la
higiene oral no puede seguir siendo efectuada de manera eficiente en forma
autónoma, en pacientes incapacitados para valerse por sí mismos (parálisis,
Parkinson, Alzheimer, etc.). En casos en que no exista personal instruido para
ayudar con el aseo personal (higiene bucal, administración de enjuagatorios
fluorados, etc.,) se dará por regla general una rápida y compleja destrucción
de la dentadura. Por desgracia, en muy pocos lugares del mundo la asistencia y
cuidado del paciente en asilos de ancianos y hospitales es garantizada; asi
como los programas de prótesis social, que palie de alguna manera la
discapacidad funcional de la falta de dentadura y la anemia del adulto mayor.
Noviembre 2011
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